El Grupo Gente Rosarina de Teatro estrenó en la Sala Amigos del Arte (3 de Febrero 755 ), la obra "Príncipe Azul", de Eugenio Griffero, con las actuaciones de Carlos Caruso y Carlos Soto Payva, y la coordinación y supervisión escénica de Susana Ansaldi. Por diversas razones esta propuesta tiene mucho de nostalgia y homenaje a una generación teatral que perteneció a los dorados años del movimiento teatral independiente; tanto el nombre del grupo, como la elección de la obra remiten a etapas históricas que definieron una forma de abordar el teatro a nivel nacional.

Gente Rosarina de Teatro es el nombre de la compañia que según testimonios del actor Carlos Caruso, continuó los pasos del emblemático "Teatrika", fundado en los años 70 y que funcionaba justamente en Amigos del Arte, bajo la dirección de Pepe Costa. "Con este grupo hicimos: 'Los hermanos queridos' de Gorostiza, `Oscar' de Claude Magnier, `Las primeras ciruelas del verano' y `Comenzar a vivir' de Lauro Campos; 'Aeroplanos' de Gorostiza, y `El ladrón de sonrisas', de Jorge Hayes", recordó Caruso para Rosario/12. Además, confiesa su emoción al volver a pisar el escenario donde participara en obras como "Babilonia", "Mariano Moreno" (Teatrika), y recordar trabajos como "La caja del almanaque", "La linterna", "La casa de Ula", en épocas de otro colectivo de gran trayectoria como fue "Meridiano 61".

El nexo entre Caruso, Soto Payva y Ansaldi, será otro de los representativos grupos independientes de la época: El Teatro "La Ribera". Y no casualmente en este reencuentro la obra elegida fue "Príncipe azul", puesta que en 1982, abrió el segundo año del paradigmático Ciclo de Teatro Abierto, en la celebrada versión del director Omar Grasso.

- ¿Cómo nace este proyecto que tiene tantas significaciones para la escena local?

-Hace 10 meses atrás nació la idea de hacer algo con Carlos (Soto Payva). El estaba actuando en "Sacco y Vanzetti y preparando un unipersonal "Historias Pornográficas", que estrenó en Arteón y me ofrecí para ayudarlo en lo técnico, detrás del escenario. Yo venía de 4 años de inactividad y en ese mismo momento de común acuerdo pensamos en el texto de Griffero con la intención de ponerlo en escena -dice Caruso.

-La primera pregunta que surge conociendo el tema de la obra es la vigencia que podría tener actualmente.

-Soto Payva es médico sexólogo y a través de su experiencia pudimos ver la vigencia de este tema. En una época de presunta liberación sexual, la homosexualidad todavía sigue provocando escozor, ya sea por prejuicios antiguos o mandatos sociales que determinan cuál es la sexualidad "normal": heterosexual-monogamia-reproductiva. La temática de la pieza, en realidad, aborda tangencialmente esta variante de la sexualidad humana, porque el núcleo dramático fundamental es la idealización de un encuentro entre estos personajes, en un momento particular que ya no tiene retorno.

Según Caruso, lo interesante en el texto de Griffero es la forma en que plantea la soledad, la frustración de lo no realizado y la doble vida que los personajes han tenido que asumir: "Eso hace eclosión en esa noche donde pretenden cumplir una promesa hecha en su adolescencia".

-¿Cómo se incorpora Mimí Ansaldi a este proyecto?

-Soto Payva propuso que esta puesta necesitaba una visión femenina y ahí aparece el nombre de Mimí. Ya armado el triunvirato, comenzamos a trabajar en equipo con la supervisión de ella. Yo por mi parte reformé los dos monólogos extensos iniciales de cada uno de los personajes y los transformé en desencuentros escénicos, en el ámbito planteado por el autor, y respetando la totalidad del texto -contestó Caruso.

El equipo se completa con el aporte de Juan Alberto Barriento en el diseño gráfico, José Villamil responsable de la fotografía y Raúl Marciani y Gabriela Olmedo en el manejo de la iluminación y el sonido y las funciones se llevarán a cabo todos sábados a las 22 y los domingos a las 20 en la histórica Sala de Amigos del Arte.