Sábado, 27 de mayo de 2006 | Hoy
Así lo señaló el pianista Gerardo Gandini, a propósito del álbum grabado a dos pianos con Ernesto Jodos, que se presenta hoy en la ciudad. "Hay que estar predispuesto a escucharlo", dijo.
Por Edgardo Pérez Castillo
Es probable que la descripción más certera en torno a De/Generaciones --el disco a dos pianos que Ernesto Jodos y Gerardo Gandini grabaran en Rosario en septiembre de 2005-- se encuentre cuando, al momento de referirse a los riesgos implícitos en el proyecto, Gandini se refiera a la placa como "muy difícil de presentar y que en realidad no es fácil de escuchar". Sin embargo, en su diálogo con Rosario/12 de inmediato aclarará que "es fácil si uno está más o menos predispuesto y sabe de qué se trata". Es decir: el material publicado por BlueArt (que esta noche será presentado a las 21.30 en el Centro Cultural Parque España) permite descubrir la libre interacción de dos pianistas notables, que se prestan al juego de la improvisación desde su amplio espectro lingüístico, en una propuesta francamente inclasificable.
Es que más allá de los parámetros orientativos que pueden esbozarse leyendo el track list --donde conviven el tango de "Malena", standards como "Caravan" y composiciones contemporáneas de Gandini o jazzeras de Jodos-- cada tema se convierte en un simple disparador desde el cual la dupla construye estructuras únicas, irrepetibles. Precisamente esa condición fue la que marcó los orígenes mismos del proyecto, según admitió Gandini: "Antes de ir a grabar nos habíamos juntado una vez, y no a tocar, sino a conversar un poco. No sabíamos lo que iba a pasar. Tal es así que el primer tema del disco se llama `Sobre nada`, y en realidad es la primer cosa que grabamos para probar los pianos. Eso quedó, y después hay varias propuestas de Ernesto, hay una obra de música contemporánea mía, `Lunario sentimental`, que Ernesto tocó con su trío en el Rojas y propuso hacer un fragmento. Después está `La nostalgia` que yo había escrito para la película Vidas privadas de Fito. También está `Malena`, que lo propuse yo, pero que no está tocado como tango, es una especie de standard más. Ocurre lo mismo con `I loves you Porgy` y `Loverman`, los temas donde por ahí está presente cierto aspecto del jazz más conocido. Pero después en los otros no, porque en el tema que tocamos de Parker el tratamiento es totalmente diferente al que podría haber hecho Parker. Y ahora en Rosario por ahí tocamos los mismos temas del disco, pero lo que sale no tiene nada que ver con lo que está en el disco. Es un disco totalmente improvisado y lo que hacemos en vivo también. Aunque el tema, el disparador, puede ser el mismo, lo que sale es totalmente diferente".
Y si bien el resultado final logrado en De/Generaciones hoy satisface a ambos artistas, el proceso de registro fue prolongado: "Grabamos un lunes y un martes después de un recital compartido en el Parque España. Era la primera vez que tocábamos a dos pianos, los dos pianos eran muy buenos, y de entrada estábamos muy entusiasmados. Después se nos fue un poco el entusiasmo, pero volvió al segundo día. La cuestión es que habremos grabado ocho o nueve horas y quedaron 50 minutos, pero ésos 50 minutos creo que son muy buenos".
-¿Qué imaginaba antes de sentarse a grabar a dos pianos con Jodos?
-Yo he compartido muchas giras con Ernesto, pero nunca habíamos tocado juntos, salvo algunas cosas a cuatro manos. Sé la clase de músico que es y él me conoce a mí, pero de ahí a tocar a dos pianos... Había que probar. Ernesto es un tipo extremadamente talentoso y yo no tenía la menor duda de que el asunto, a la larga, iba a salir bien. Y ahí está el disco, es lo que es.
-De/Generaciones es un disco donde hay mucha información emitiéndose de los dos canales (NdR: la interpretación de Gandini por el derecho, la de Jodos en el izquierdo), y en ese sentido es interesante lo que Fischerman plantea desde el booklet, esto de que Gandini aparece tocando a lo Jodos y viceversa, en roles a los que el público no está acostumbrado.
-Bueno, nos vamos un poco intercambiando. Al mismo tiempo por momentos hay una especie de mimetización. Uno produce un estímulo y el otro lo sigue, o no. Generalmente los estímulos eran buenos, de ambas partes, eran seguidos y demás. Me parece que el sentido está equilibrado, no hay una predominancia de nadie, y está muy claro que son dos tipos que, por lo menos en este disco, tienen la misma importancia. Además está muy bien el hecho de que se pueda saber quién es cada uno según el canal por donde sale. Se puede saber quién es y muchas veces las cosas que hace uno o hace el otro no son las previsibles de ese uno o ese otro.
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