Sumado al estreno ayer de La profecía, solo un título llega a las carteleras locales este fin de semana. Se trata de El señor de la guerra (Lord of the war. EEUU, 2005). Dirigida por Andrew Niccol (el mismo de Gattaca y Simone, también guionista de The Truman Show y La terminal), y a caballo del éxito de films pretendidamente críticos con la invasión a Irak (Siryana, Soldado anónimo) llega esta historia que se centra en Yuri Orlov (Nicolas Cage), un ucraniano que emigra a los Estados Unidos.

En busca del american dream Orlov la pelea, y no solo sale de la pobreza sino que consigue edificar un emporio millonario. El secreto de su repentino éxito es nada más y nada menos que el suculento negocio del tráfico de armas. Así, de la nada, Yuri pasa a tener un restaurant en Little Odessa. De ahí en más no parará hasta convertirse en el Señor del título, un sujeto con mucha ambición y pocos escrúpulos que, comerciando rezagos militares que compra en recorridos escalofriantes por la disuelta Europa comunista. Obviamente más temprano que tarde, toda esta fractura moral repercutirá sobre su vida privada. Perseguido de cerca por Jack Valentine, un agente de Interpol (Ethan Hawke) que no solo intenta desenmascararlo sino también demostrarle a él mismo en qué monstruo se ha convertido. Así Yuri evidencioará que la sed de poder termina con los principios del más pintado. Bridget Moynahan, Jared Leto, Shake Tukhmanyan, Jean-﷓Pierre Nshanian y Eric Uys acompañan a Cage en esta vuelta de tuerca del sueño americano.