Con sólo repasar la concepción que Horacio Fumero tiene respecto a las cualidades esenciales del jazz es suficiente para pensar que el concierto que esta noche ofrecerá junto al notable pianista Ernesto Jodos estará marcado por un claro carácter de diversidad. Esa misma que el contrabajista le imprimió a su disco Contrabajeando, placa que salió en España y que próximamente editará BlueArt Records para Argentina. El recital -que se realizará hoy a las 21.30 en el salón cultural de la Plaza Cívica, San Lorenzo y Dorrego, con entrada gratuita- tendrá lugar a pocos días del arribo de la dupla de España, donde durante casi dos semanas realizaran una gira en la que sus lenguajes personales se fusionaron en uno.

"Desde un primer momento con Ernesto hubo muy buena onda. Esto del jazz es un lenguaje, y de la misma manera que en una lengua hablada, cuando dos personas conocen la lengua ya tienen algo en común para entenderse. Luego puede ser que estén de acuerdo o no con las ideas, pero ese ya es un segundo paso. En un primer paso lo que hubo fue el hecho de hablar el mismo lenguaje, que es una cosa que se trabaja, para la cual uno se prepara, porque aprender un lenguaje musical lleva tiempo, años. Y luego a la hora de tocar, visto que ya entendíamos perfectamente cada uno lo que tocaba el otro, hubo buena onda, que también es algo necesario. A veces no alcanza solamente con hablar el mismo idioma, sino que también sirve que las ideas del otro te interesen, que te gusten. Creo que éste fue el caso", explicó el contrabajista.

-De lo contrario todo puede resultar frío, esquematizado.

-Puede serlo, exacto. Hay situaciones en las cuales está todo bien pero por la razón que se no te resulta interesante lo que dice el otro.

Mientras tanto, el establecimiento de ese lenguaje unívoco se construyó sobre standards de Charlie Parker, Thelonious Monk o Wayne Shorter, incorporando allí algunos originales de Jodos, uno de los compositores con mayor proyección del jazz argentino de los últimos años. Y es precisamente la aparición de nuevos valores lo que evidencia la existencia de un movimiento fuerte en la Argentina. Sin embargo, a la distancia es posible pensar en una amplia brecha entre la actualidad del jazz nacional y aquella de España que tan bien conoce, y nutre desde hace dos décadas, Fumero. Aunque la visión del contrabajista permite abandonar una postura eternamente crítica en relación a la actividad jazzística nacional.

"Hay muchas similitudes, hay más parecidos que diferencias --destacó el contrabajista--. Lo que pasa es que quizás en España el hecho de ser también un país más chico, con más cantidad de ciudades de mediana población, permite que se haya generado una gran cantidad de lugares y festivales para tocar. Aquí las ciudades están más desparramadas, entonces es más complicado llegar al próximo lugar, eso puede ser un factor. Luego la reaparición de interés por el jazz en la gente joven es bastante similar. Cuando yo llegué allá en los 80 había muy pocos músicos de jazz. Había genios como Tete Montoliú, tipos muy poderosos, pero muy poca gente. Actualmente hay muchísima gente que toca y que toca muy bien. Y en Argentina me parece que ha pasado algo parecido. De pronto a mediados de los 80 la gente redescubrió esta música y se lo tomó en serio".

Es esa constante aparición de talentos lo que permite una mixtura de lenguajes con el jazz, posibilitando un cruce que, según Fumero, resulta sustancial. "Si hay una condición fundamental en el jazz es el mestizaje. El jazz nace del mestizaje, y quien reniegue del mestizaje no entiende para nada la estructura, la base misma del jazz. Jazz y mestizaje son la misma cosa, no es sorprendente que se vayan añadiendo músicas, se vayan modificando, se vaya cambiando el lenguaje, porque es la esencia misma del jazz. El día que pierda esto, el día que el jazz se quede fijado en una única manera, ese día dejará de ser jazz.

-¿En Contrabajeando el mestizaje también está presente?

-Sí, mucho. Es un disco justamente donde el jazz tiene el color del cono sur, del Río de la Plata.

Mañana, en tanto, Fumero y Jodos estarán tocando en Firmat. La cita es a las 20, en el hall de la intendencia, con entrada libre y gratuita.