Banco Municipal

Resulta paradójico que, en los últimos meses, varios funcionarios municipales habían descartado una nueva capitalización de la entidad financiera local y ahora el secretario de Hacienda, Carlos Fernández, y el propio titular del Banco Municipal, Gustavo Perrone, adelantaron la posibilidad de un salvataje para la institución. A fines de 1994, por la ordenanza 5.945, reformada por las ordenanzas 6.011 y 6.097, se lo capitalizó en aproximadamente 10 millones de pesos dólares, y en mayo de 1997, mediante la ordenanza 6.387, se llevó cabo el mismo procedimiento, esta vez por 5 millones de pesos dólares. En noviembre de 2000 se inyectaron al Banco Municipal otros 6 millones de pesos dólares, y a fines de 2003, la ordenanza 7.623 capitaliza, aún cuando no se utiliza esa palabra, en dos millones de pesos, más un fideicomiso por otros diez millones. Cada tres años se le debe inyectar capital, que no son otras cosas que fondos públicos que se detraen de otras áreas de la administración municipal. A la luz de esta situación, se puede entender el por qué del exorbitante aumento de la tasa general de inmuebles de principio de año. Evidentemente, se necesitaba dinero no sólo para cubrir el mayor costo de los servicios ﷓único fundamento esgrimido por el intendente en aquel momento﷓ sino también para esta capitalización, tantas veces negada pero que hoy se confirma. En su edición del 19 de junio último, el diario La Capital presentaba un informe sobre la situación bancaria general: "Los Bancos crecieron más del doble que el promedio del Producto Bruto". Si esto es así,¿por qué esa situación de bonanza no alcanza al Banco Municipal?. Si se necesitan fondos, ¿por qué sacarlos de las arcas municipales y no del sector privado?. La ordenanza 6.388, dictada en la misma fecha que la 6.387 ﷓en la capitalización de 1997﷓, en su artículo 3º dice: "Se establece que a los fines de futuras capitalizaciones el Banco Municipal de Rosario y/o la Municipalidad de Rosario deberán recurrir al Mercado de Capitales local y/o regional y/o nacional y/o internacional, en las condiciones que establezca la normativa vigente para las entidades financieras". Esto, pone de manifiesto que la voluntad del legislador fue, entonces, inequívoca: esta vez capitalizamos, pero en lo sucesivo habrá que recurrir al mercado de capitales. ¿Por qué, entonces, apartarse de lo expresamente legislado? Tanto las autoridades de Hacienda del Municipio, como las del propio Banco Municipal, nos dicen que todo está bien en el banco, que la capitalización sólo se necesita para "crecer". Ahora bien, si cualquier ciudadano entra en la página web del Banco Central de la República Argentina, se encontrará con que el patrimonio neto del Banco Municipal de Rosario ha descendido, desde diciembre de 2004 a marzo de 2006, de 17 millones a 11 millones. Es imprescindible, a esta altura del debate, que antes de que la ciudad siga poniendo plata en el banco alguien nos explique a qué se debe esto, como así también debería explicar por qué existen abultados cargos por incobrabilidad o por qué el índice que mide el rendimiento que la empresa está obteniendo por los fondos propios, da fuertemente negativo (﷓21,08%). Si se necesitan recursos, hay que cumplir la legislación vigente y recurrir al mercado de capitales, el cual, en una ciudad pujante y próspera como Rosario, no tendrá inconvenientes en participar de esa propuesta.

Concejal Osvaldo Miatello

Vicepresidente primero del Concejo