Hace dos años Melisa Martyniuk soñaba con escribir y dirigir una obra que según sus palabras se construyera en "el borde, en el límite de lo trágico y lo cómico, de lo absurdo y lo real". Así nació "Algo Sangra", propuesta dramática interpretada por Mayra Sánchez, Franco Pisano, Julia Tarditti, Federico De Battista y Virginia Brauchli. Todos jóvenes actores de la ciudad que se sumaron a este proyecto y lograron concretarlo en marzo del año pasado, haciendo realidad el sueño de la nobel dramaturga y directora. La obra se fue afianzando a medida que circulaba por diversas salas hasta llegar a inaugurar a fines del año pasado, la segunda edición del Festival de Teatro del Semillero, organizado por ex alumnos de la Gurruchaga. Esta ópera prima de Martyniuk regresa a la cartelera local en el CET (Centro de Estudios Teatrales San Juan 842) donde podrá verse los viernes de marzo y abril a las 22.

"`Algo Sangra' es una obra joven, irreverente, fresca, no pide permiso, construye su propia lógica. Por momentos un poco alocada, cómica y surrealista, por momentos un poco trágica, oscura y dramática. Los personajes no son previsibles, se aman y se odian al mismo tiempo, pasan de la euforia de la fiesta a la realidad. Una realidad un poco vacía y un poco aburrida, donde los cuerpos están solos, abandonados...conviviendo con los otros cuerpos en su soledad", dijo la directora a Rosario/12.

Cuerpos de tres mujeres solas y frustradas que conviven con su terapeuta en un living, espacio emblemático del teatro de los últimos años, que será al mismo tiempo testigo de la llegada inesperada de un primo huérfano proveniente de Chaco, que tensará las cuerdas del conflicto.

"Este psicólogo cama adentro propone un nuevo tipo de terapia artística basado en el karaoke y algunas coreografías, las cosas parecieran girar en círculo. El mismo círculo que propone la repetición de los bailes ante la llegada de el primo huérfano, las mujeres como gatos se erizan, se muestran, seducen pero sus cuerpos sin embargo están tajeados, tatuados, rotos", explica la autora y directora de "Algo sangra".

Estas mujeres son una madre y sus dos hijas que van a potenciar el estado anímico a partir de la llegada de este personaje que desata el caos, dando un vuelco en el orden familiar, según los responsables de esta obra, ronda la escena ,el fantasma de un padre que no está, un pasado que huele a mafia, una historia previa que se comienza a entrever a medida que avanza la ficción.

-¿Cuál es la reacción del público ante una propuesta tan perturbadora? -"Algo Sangra" no es una obra moralizante ni pretende afirmar ninguna tesis, no es condescendiente, nuestra propuesta le exige al espectador estar atento a lo que se dice en todos los niveles: Desde el texto a los cuerpos de los personajes que también hablan, desde las metáforas hasta la puesta en escena y el juego de luces, el espectador a medida que transcurre la ficción tiene que ir construyendo la obra, y en base a eso construir su opinión, sacar sus propias conclusiones afirmó Martyniuk.

La directora hace un balance de la respuesta de los espectadores que vienen siguiendo la obra desde el año pasado y según su visión el resultado es más que auspicioso para este próximo re estreno. "Estamos contentos porque tuvimos una buena llegada con el público. Hicimos varias temporadas durante el año pasado y gracias a eso fuimos ajustando algunas cosas, potenciando otras, de manera que con el correr de las funciones la obra fue ganando más fuerza, más precisión", señaló la autora y directora.

El grupo se enriqueció en los aspectos técnicos con el aporte de Huella Laetoli en la construcción de la escenografía, Carla Tealdi en el diseño y manejo de la planta lumínica, Virginia Brauchli en el entrenamiento coreográfico e Ivan Kozenitzk en el diseño gráfico.