Como es de esperar en proyectos donde el jazz y el rock asoman como ejes troncales, en Mobyfreak la aparición de elementos sonoros propios de otros géneros hacen posible que la etiqueta de jazz-rock resulte poco representativa de la totalidad del proyecto. En Mobyfreak, disco debut del cuarteto conformado por Gustavo Marozzi (guitarra), Julio Fioretti (bajo), Javier Allende (batería) y Marcelo Vizzarri (teclado), líneas de funk y soul suman negritud a un combo que incluye allí 14 composiciones propias. Buena parte de ese repertorio será el que esta noche, a las 21, nutra a la presentación formal del disco, en un concierto que permitirá apreciar la nueva sonoridad del cuarteto, con estrenos incluidos.

"La idea del grupo es ir incorporando un montón de música, que de alguna manera es la que traemos desde hace mucho tiempo --explica Gustavo Marozzi--. Yo, particularmente, me crié escuchando Led Zeppelin, cosas de rock nacional como el Flaco Spinetta. Todo eso inevitablemente aparece en la música que estamos haciendo ahora. Lo importante, el espíritu del grupo, es no encasillarnos en hacer un estilo rígido. Las composiciones se fueron dando de esa manera, sin ningún preconcepto. Salió de manera natural, para nada forzado".

La mirada de Vizzarri va en esa misma sintonía: "Las canciones del disco ya están llenas de cambios, de retruques. El tiempo pasa y la imagen se queda en uno que ya no es uno. Si bien lo que se tocó está escrito, es fruto de un momento. Y no se puede lograr una reproducción con la misma cabeza que uno tenía en ese momento. Es un proceso natural. Al trabajar con ese concepto, la cabeza va sufriendo alteraciones. Proponés algo que va tomando distintos caminos".

"Somos músicos de una vida artística activa --continúa el tecladista--. Muchas veces hay bandas donde los músicos están más abocados a la docencia. En nuestro caso Javier toca en la Sinfónica, lo que influye en su aporte. Yo toco en bandas de rock, tengo bandas de funk. Lo mismo pasa con Gustavo y con Julio. Y tiene que ver también con lo que estás escuchando. Ahora coincidimos en músicos contemporáneos, entonces las nuevas músicas tienen ribetes más contemporáneos, pero no es algo que esté buscado adrede. Es algo que tiene que ver con lo que naturalmente va apareciendo".

En ese marco, los Mobyfreak van delineando un nuevo repertorio que, según apunta Marozzi, ya los aproxima a un segundo disco. Y si bien no hay preceptos sobre los límites de esa música, sí hay lineamientos claros, según concluye el guitarrista: "Básicamente el grupo se caracteriza porque las composiciones tienen arreglos bastante definidos. A diferencia de lo que es un grupo de jazz tradicional, la composición y los arreglos son muy importantes para nosotros. Después el espacio para improvisar está, y es lo que más se va modificando, por la evolución natural de cada uno".