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Resistir. Aún en la amplitud que esa acción reviste, la resistencia puede entenderse como uno de los primeros núcleos aglutinadores de Arte en Lucha, el amplio grupo de artistas y militantes (políticos, sociales, culturales) que en febrero de este año comenzaron a reunirse con el objetivo de analizar, y accionar, frente a las decisiones del todavía reciente gobierno de Mauricio Macri. A cuatro meses de sus primeros encuentros en el Centro Cultural La Toma (donde cada martes, a las 19, sostienen su espacio de trabajo), el colectivo tendrá esta tarde su primer festival: el Encuentro Multicultural Rosario que desde las 16 se desarrollará, con entrada libre y gratuita, en el Galpón de la Música de Paseo de las Artes y el río. Hasta allí llegarán artistas como Pablo Pino, Popono, Eugenia Craviotto, Mono Saavedra, Lolo Luciani, Coki Debernardi, Bonzo Morelli, Leonel Capitano, Fernando Montalbano, Pablo Jubany, Roger Muzzio y las bandas Farolitos, Caburoblus y Patagonia ReVelde, entre otros.

Y si bien el colectivo nació como respuesta directa a las medidas disparadas por el gobierno de Cambiemos, Arte en Lucha es también una respuesta (o, al menos, un espacio de búsqueda para desentrañar interrogantes) frente a una ciudad que no termina de reconfigurar su escena cultural. "En Rosario de por sí ya es muy difícil el trabajo para los artistas, hay pocos espacios, o si los hay es para un grupo selecto de personas que adhieren a determinada forma de trabajo", entiende María Livolti, integrante del equipo organizador de Arte en Lucha, espacio desde el que se defiende la figura del artista como trabajador de la cultura y no como objeto de comercio.

Y si bien buena parte de los miembros estables del proyecto pertenecen a partidos políticos, el foco está puesto en la cultura del (y como) trabajo. "Incluso los que participamos como agrupaciones políticas, buscamos reflexiones colectivas, entendiéndonos como laburantes de la cultura, como clase trabajadora -explica Livolti--. La vorágine del macrismo, la preocupación por lo que se venía, fue llevando a que nuestra postura como espacio multicultural sea bien marcada en el análisis del momento histórico y en contra del macrismo. Este es un espacio que no busca cooptar gente para los partidos políticos, pero sí un espacio muy político e ideológico. Y abierto: cualquiera puede sumarse a las reuniones. Tiene un carácter frentista, abierto a cualquiera que quiera venir a discutir la visión de cultura, ya no sólo como arte".

En este primer encuentro, se sumará la presencia de Madres de Plaza de Mayo y la Comisión por la liberación de Milagros Sala, en una lista de adhesiones que crece a diario.