Entre el 14 y el 24 de este mes, se llevó a cabo en el Centro de Expresiones Contemporáneas de Rosario la feria y foro Create de la UNESCO para las industrias creativas del Mercosur. Realizada con el objetivo de consolidar la capacidad creativa de la región, Create fue una iniciativa del representante de la UNESCO ante los países del Mercosur y de "Start Group", una empresa argentina de organización de eventos, y tuvo el apoyo del Gobierno de Santa Fe y la Municipalidad de Rosario.

Participaron en Create cuatro reconocidas galerías de arte: Braga Menéndez Arte Contemporáneo, Zavaleta Lab, Daniel Abbate y Dabbah Torrejón. El viernes 22, coincidiendo con la Semana del Arte, Florencia Braga Menéndez, directora de Braga Menéndez Arte Contemporáneo ﷓galería recientemente ﷓ participó en Rosario de ambos eventos. En el marco del foro, expuso los fundamentos del "Anillo de Cooperación Regional de Galerías" junto a la legisladora constitucionalista Cristina Guzmán.

Florencia Braga Menéndez tiene 42 años, ojos claros y una elocuencia arrasadora. En su sitio web (www.galeriabm.com) define así a su galería: "El énfasis de nuestra dirección no está puesto en la selección de obra comercial". Paradójicamente, agrega, esta actividad "museológica" y educativa se ha ido traduciendo en un sorprendente éxito comercial. Braga Menéndez representa a una treintena de artistas argentinos de la joven generación, entre ellos, Manuel Ameztoy, Cristina Schiavi, Sybil Cohen y Karina Peisajovich.

En una breve entrevista con Rosario/12, contó que en el proyecto del Anillo de Cooperación Regional de Galerías participan además David Pérez Mac Collum por la Galería DPM, de Guayaquil (Ecuador), Oscar Cruz por la Galería Baró Cruz, de San Pablo (Brasil) y quizás se sume una galería de Chile. "La idea de armar una red latinoamericana de cooperación de galerías es actuar como si fuéramos museos, instituciones estatales, y crear una asociación de galerías que cooperen en el nivel regional. Vamos a hacer intercambios. Estamos tratando de revisar contratos, trabajar juntos para presionar a las autoridades en relación con lo que pasa con las agregadurías culturales, armar protocolos en común, diseñar leyes, armar fideicomisos de exportación, trabajar en el nivel de representación de cancillería, hacer libros y catálogos".

El 22, Florencia Braga Menéndez diagnosticó en el foro Create, la desfavorable situación argentina en relación con los avances de otros países de la región. Señaló la paradoja perversa de un mercado del arte "tan hiperregulado que se detiene" y que por otra parte "no es transparente ni claro". "En Brasil existe una ley de mecenazgo adecuada a cada región. En Argentina tenemos dificultad para crear una norma a la altura de la necesidad. Tenemos que pensar normas cercanas cumplibles". Es decir, forjar un marco legal que no sea una suma entorpecedora de trabas burocráticas: "Hay que acabar con los monopolios restrictivos y hacer de las galerías limpísimas PyMEs que se reconozcan como sector. Nuestras agregadurías culturales no dan cuenta a nadie de lo que hacen. Las políticas culturales están hechas por funcionarios burocráticos con muy poco conocimiento del sector. Rige la anomia cultural de creer que en el arte todo vale. El arte es un objeto desprestigiado en el imaginario de los funcionarios". La agenda por trabajar incluye la ley de mecenazgo, desgravaciones y fideicomisos de exportación.

Otro problema por resolver sería la relación entre los artistas y las galerías. ¿Cómo conciliar los intereses de ambos, los de un artista que parte en busca de otros horizontes y los de una galería que pierde así todo lo invertido en el artista? "A diferencia de los artistas brasileños, para quienes exponer en Brasil es importante, en Argentina la gran legitimación es exponer en el Hemisferio Norte. Es preciso reformular los contratos con los artistas para que a cada una de las galerías le convenga que el artista muestre en el exterior. Que el éxito del artista sea el éxito del emprendimiento asociado, la galería. Hay que comenzar a regular los pases de artistas entre las galerías. Es necesario que la sociedad entre artistas y galeristas sea un hecho". En este sentido, "las responsabilidades éticas van por ambas partes", puntualizó Braga Menéndez.

Además de la responsabilidad ética del artista (ser leal, no vender "por detrás" del contrato, respetar los porcentajes y el precio que a la galería le costó tanto construir) está la de la galería: ésta no debe imponerle al artista porcentajes leoninos ni un precio que haga invendible su obra o que le resulte a éste imposible de sostener. Otro aspecto es la relación entre galerías. Braga Menéndez planteó cómo la necesidad de establecer normas de convivencia es el fundamento de la cooperación entre galerías: "Ley es estar juntos. Con el contacto surge la necesidad de una ley. Cuando dos galeristas se juntan, aparece la discusión ética acerca de temas que por lo general se dan por sentado y no se hablan, tales como las falsificaciones de obras de arte. Abrir el mercado es volver transparente el mercado. Hay un interés en salir de la historia anómica y crear un mercado en blanco y prolijo, respetable". También hay una responsabilidad hacia el público: "La construcción del precio tiene que ser saludable. El cliente no tiene que ser estafado". Por su parte, el público tiene una responsabilidad. "Si hay escritores y artistas, es decir, gente haciendo gestos amorosos hacia su sociedad, no puedo entender que una sociedad no se pregunte qué energías están puestas en ese gesto".