El universo literario de Manuel Puig sigue rondando el imaginario de los realizadores que sueñan con llevar a escena ese espacio folletinesco y romántico de uno de los escritores argentinos que se nutrió de los personajes que habitaban su pequeña aldea de General Villegas, para transformarlos en universales. 

No casualmente un santafesino, residente en Buenos Aires, un director teatral reconocido en los últimos años como uno de los más innovadores de la escena nacional, Edgardo Dib, acepta el desafío de las actrices Milagros Alarcón y Gilda Scarpetta para ser dirigidas en la emblemática Boquitas pintadas.

Pero algunos problemas de adaptación y derechos de autor sobre el texto de Puig van a culminar con la escritura dramática de una nueva obra, que es la que se presentará el próximo viernes a las 21, en el CEC (Paseo de las Artes y el río): Yo siempre me soñé novela, dirigida por Dib.

"Los tres integrantes de este proyecto provenimos de provincias hermanas (Santa Fe y Entre Ríos) y nos afincamos en Buenos Aires; este hecho tiene su correlato con el periplo vital de la entrañable Nené de Boquitas pintadas y con las heroínas arquetípicas de la telenovela argentina como Estrellita mía, Rosa de lejos o María de nadie ‑dijo Dib a Rosario/12.

Las actrices comparten con el director sus inquietudes acerca de los móviles que las acercan a ese universo tan particular de la novela de Puig, la traición femenina, el amor desolado. Y ante la imposibilidad de poner en escena Boquitas pintadas, el director propone escribir un nuevo texto que condense los temas que le interesaban y comienza a escribir otra obra.

"El título Yo siempre me soñé novela alude a un texto del personaje de Narcisa, de la obra de Juan Carlos Ghiano, Narcisa Garay, mujer para llorar: Yo siempre me soñé novela... y para comenzar a serlo era necesario un amor, un gran amor, de esos que le prenden a una en las entretelas del corazón" ‑dice Dib, citando un fragmento de la obra que disparará el título de esta nueva re‑escritura del mundo de Puig.

"Esa expresión tan bellamente kitsch siempre sobrevoló mis años de teatrista y por fin reapareció aquí enmarcando un nuevo espectáculo; como Puig trajo en Boquitas pintadas su recuerdo juvenil del famoso folletín, a mí me invadió la memoria una niñez y adolescencia donde la TV y sus telenovelas eran protagonistas, a fines de los '70 y los '80" ‑dice el director santafesino.

El grupo se reunió a fines del 2014, tratando de encontrar un registro actoral acorde con la mixtura de géneros y estética, tratando de lograr, según el director, "verosimilitud desde la teatralidad misma y un profundo cariño por las referencias (Puig y la telenovela argentina)".

Rosa María y Mónica Lozano Dana son las protagonistas de este melodrama: Rosa que "llega de lejos" (Coronel Vallejos), para ser empleada como mucama en la Mansión Lozano Dana, y Mónica, única heredera de una estirpe millonaria y presa de su desconsuelo al saberse embarazada de su primo y amante.