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Domingo, 9 de octubre de 2016

CONTRATAPA › FOTOGRAFIANDO LA ZONA

La simulación en las especies

 Por Adrián Abonizio

  • El electo presidente Mauricio Macri ha dado órdenes precisas de exterminar a la gente que trabaja. Especialmente la de los predios recuperados. Le ha subido los impuestos con saña brutal, ha desatado la tormenta de los alimentos, ha abierto las importaciones y  ha acrecentado la inflación. Fabrica incendios donde no los hay para contratar a los bomberos del exterior. Todo ello, dicho hasta el hartazgo, consume el bolsillo y derrota las almas. Es un verdugo ocasional pero preciso, es un asesino a sueldo ‑altísimo y abonado por todos‑ que bebe sangre, es un velatorio caminando‑o bailando‑ ; un hombre fúnebre, un muñeco maldito. Simula que está vivo. Es un campeón en eso. Y ni hablar de su comitiva: todos muertos vivos que asesinan como lo hacían los dictadores de esta patria. Cuestión de estilos para la ficción absoluta. Su mujer lo ama como admira a los actores de Hollywood. "Sabía que llegaría muy lejos", repite orgullosa.

  • La policía es llamada recurrentemente por un caso de robo. Pero antes de salir uno de los agentes advierte que la zona se encuentra protegida, es decir, pertenece a un superior lo que la convierte en la recurrente "zona liberada". Por ende deben hacer tiempo, equivocar el rumbo y luego, cerca del lugar llegar quemando llantas y bajando presurosos. Tarde. Pero algo deberían hacer para simular que combaten el delito. Maestros torpes en el arte de la mentira. Cuando lean esto algunos me odiarán: les pido clemencia y una muerte rápida. Prometo no fingir valentía.

  • El jueves 19 de mayo del 2016 en Medellín y televisado, se pudo ver un partido cuyo ganador accedía a las semifinales de la Copa Libertadores. Todo un pueblo, criollo y sufrido aguardaba el desarrollo favorable para los de Arroyito. En un momento, delicioso y perfecto, un dios venturoso arrimó el tanteador para alcanzar una noche fácil y feliz. Pero no; los once rosarinos la mancaron. Y obviamente resultaron derrotados. Pruebas contundentes no existen. ¿Por que se lo hizo? ¿Miedo al triunfo? ¿Enjuagues turbios? ¿Error en la táctica?. No lo sé y no poseo certificación alguna, solo el ojo avezado y el corazón abrumado saben y pueden escribir esta verdad tan concluyente como controvertida. Simularon que jugaban a ganar. Y en esa sin razón extraviaron la brújula. Y muchos nos dimos cuenta, mientras bebíamos para olvidar.

  • Moria Casán, una diva controvertida y eficaz en su accionar del lenguaje y la escena fellinesca había declarado hace algunos años, en pleno auge del botox, los retoques, implantes y otras menudencias. "Me hice la boca nueva, así parezco que estoy siempre sonriente aunque en el fondo esté muy triste".

  • El sitio donde se atiende es un Centro de Salud, léase, manicomio encubierto, con habitaciones forradas, barrotes y un jardín al fondo. Llega a las nueve. La obra social le ha dispensado el sitio y el profesional que lo atiende le agrada. Charlan en el consultorio del fondo que mira al césped‑Ese que va allá, dice el facultativo....es un interno que mató a su novia y tiene que hacerse pasar por loco...en tres años o dos de internación sale..por eso habla solo y dice que Dios le ordenó cosas. Se sonríe con resignación. Concluye. Resopla. "Y pensar que muchos que están del bonete simulan que no lo están...cada cual sobrevive como puede en la selva", finaliza y da comienzo a la consulta.

  • El 25 de mayo de 2016 se celebró el Día de la Independencia y en la Plaza de Mayo que parecía estar vallada como en un gheto, solo había trescientas personas adherentes a Cambiemos. Se celebró el Tedeum y el Presidente salió a caminar rodeado de bayonetas, morteros y guardaespaldas. En el día de la patria todos los políticos y alcahuetes parecían temerle a sus dueños: los habitantes. Lo patético fue tan crudo que una cámara captó el momento en que el Jefe de Gobierno Rodríguez Larreta sostenía el vaso ceremonial de chocolate y su mano le temblaba que daba vergüenza ajena. Simulaba sonreir además el pobrecito, solo entre solos bajo un cielo encapotado y tristón.

  • El mayor felino de Africa, el león; el macho campeón que luce su pecho imperial, su corona y sus garras en cualquier escudo que se precie de temeridad y valentía  tiene fama de inmortal guerrero melenudo. Más que corajudo suele ser práctico. No se dude de su fiereza y gallardía ante el peligro, pero la que caza es la hembra de la manada, reservándose él las mejores partes de la pieza obtenida. Y más de las veces, según escriben ciertos añejos cazadores experimentados,afronta la parada con rugidos y pose de guapo, para intimidar. Luego, cuando ve que el enemigo se ha asustado o descendido su peligro latente se retira pesadamente hacia la espesura...donde emprende una veloz carrera con la cola entre las patas!. El león cuando huye simula a una liebre fugitiva de los escopetazos en los campos arados.

  • "!Otra vez me obligan a pensar en el tiburón ballena", se dice el pibe quien al ver discutir ferozmente a sus padres ha inventado un juego admirable: piensa en las profundidades de los océanos, en los arrecifes con hilos de sol, en la arena blanca, en las especies que navegan tanta calma. Eso lo mantiene en paz, mientras que a su alrededor se le puede derrumbar el universo que él lucirá inmutable.

  • Le habían dicho que debería conocer chicas "para practicar". En esa simulación del cariño encontró el sexo. Y los orgasmos fingidos en ambos bandos también. Le costó dejar de lado el arte efímero de la cacería y la mentira, del engaño para obtención de un manjar, del narcicismo y la fidelidad. Nunca lo logró. Hoy sobrevive como puede entre restos de alimentos y nutrientes frescos, a la espera, celando la presa,fingiendo ser feliz, simulando que vive cuando lo que hace es durar. Otros ,más prácticos y afincados a la tierra parecen disfrutar de las mieles de una conquista permanente con su amada, pero él sabe y eso lo asusta, que nadie puede ser dichoso de una u otra manera, que todos simulan. Y lo peor es que intuye que algunos no lo hacen y se muere por preguntar, porque le enseñen como se obtiene tamaña maravilla. Es difícil de obtener y menos aún de explicar.

  • "Tarde me dí cuenta que al final se vive igual fingiendo", atruena la oración del tango de Discépolo, solo entre solos, con su ingenuidad azorada y valiente de encontrarse en un mundo salvaje. Se comenta que se sentaba en los fondos de algunos cafetines a escribir contra reloj y que ese apuro, esa sinrazón compositiva contra el tiempo, para entregar la obra prometida sin dilaciones, lo energizaba. Y que a veces, en la desesperación salía pedir frases que lo salvaran por las mesas entre los conocidos o al mismo mozo que le servía. Y ellos, los prestamistas de palabras no le cobraban nada, salvo un poquito de anónima inmortalidad.

  • Imposible pelearse o guardar inquina alguna por este hombre. Despacha cubiertas en la gomería como un rey magnánimo, sonríe con todos los dientes y jamás engañaría con un mal parche o un neumático trucho. La simulación en su sangre se diluyó al instante de nacer. Es un santo que perdura entre crucetas, aceite en la tierra y saludos con el corazón. Si hay un dios a este lo sembró en un lugar equivocado: en vez de estar en un rincón del planeta atendiendo ruedas debería comandar pueblos en busca de la paz y la armonía. El Universo y sus dones son algo misterioso e injusto a la vez.

  • Le enseñaron a simular los "viejos", compañeros de sus primeros trabajos en las fábricas:no había que trabajar de más para no sembrar el "mal ejemplo"×, no había que esforzarse para que no se den cuenta de que se puede mejorar el trabajo. Y todo porque el empleo era mal pago. La cantinela del huevo y la gallina. Fingió todo y arregló su alma caminando entre el fraude y la honestidad. Hoy es un estafador medio que lucra en seguros ; ficciona y adultera accidentes que no lo son. Un maestro oscuro del mentir, cambiar, emparchar Pero, intuye y se sabe absuelto porque cree no tener la culpa: así le enseñaron y así lo repetirá como en un espejo maldito.

  • La gente de Cambiemos, la mancha de la especie simula sensibilidad, pero el aroma a muerto no se puede disimular mucho tiempo. Se los dice un enterrador con autoridad sificiente para ver y oler flores y desperdicios a la vez, mientras ventea un futuro sin ficciones berretas, guiones comprados, disciplinamiento y muerte de la política. Un primor que ha de terminar del peor modo. Ya dejaremos de fingir que dormimos. Agárrense cuando despertemos.

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