El próximo sábado 2 de diciembre a las 22 y el domingo a las 19; en la Sala Nicasio Oroño (San Lorenzo 1055) se presenta en carácter de estreno en esta ciudad, la obra Tarde aprendí a amar a los pájaros de Alfredo Américo Torchelli con puesta en escena y dirección general de Néstor Romero. Torchelli, arquitecto, escritor y periodista trascendió como autor con la obra El Hombrecito, coescrita con Carlos Pais y estrenada en septiembre de 1992 en el Teatro Nacional Cervantes. Esta obra que fue representada en Rosario por elencos locales; fue premiada fuera del país en el concurso internacional "Tres Países", recibiendo el Primer Premio Municipal, "Gregorio de Laferrere" como mejor obra representada en el bienio 91﷓92 y el Premio ACE a la mejor comedia del 92﷓93.

Torchelli que estará presente en ocasión de la presentación de su nueva obra en Rosario, adelantó algunas impresiones a Rosario/12, acerca de este trabajo que tuvo buena aceptación en la cartelera porteña.

Tarde aprendí a amar...., según su autor, plantea "la historia de dos mujeres esperanzadas aún en volver al amor y creer en la vida. Se trata de una circunstancia tejida por el azar que las enfrenta, las desnuda y pone a prueba sus zonas oscuras. En definitiva estas dos mujeres de distintas generaciones van descubriendo que han amado al mismo hombre; a las dos les cuesta mucho hablar de lo que quisieran aunque en sus memorias corporales, afectivas y mentales estarán siempre los momentos vividos", dijo el dramaturgo.

En su prolífica labor como autor teatral, Torchelli compartió junto a Carlos Pais la satisfacción en 1998 de la edición del libro "Trilogía integrada por tres de sus obras: El Hombrecito, Muñeca Brava y Pobre Tipo. Haciendo referencia a otra de las obras que pudo verse en Rosario, adaptada por un elenco local, Che Madam, el autor aprovechó para reseñar parte de sus trabajos escritos en colaboración con otros dramaturgos. "También con Carlos País y Julio López, escribí el unipersonal Dos extraños que se estrenó en el Teatro Corrientes en el 2001. En ese año también se estrenó Che Madam en el Teatro Nacional Cervantes y Llovizna gris en el 2004, en el Teatro del Pueblo".

Dos de sus producciones trascienden las fronteras del país y alcanzan el reconocimiento internacional: El Hombrecito se estrena en Segovia (España) en enero del 2002 y Che Madam en el Teatro Circular de Montevideo con elenco uruguayo.

Torchelli es muy claro a la hora de definir su herramienta como autor y la estrategia que se plantea para llegar al espectador. "En la construcción de una obra de teatro, donde los sucederes están ahí, del otro lado del ojo de la cerradura por donde espiamos para que los actores ignoren nuestra presencia y por lo tanto nuestra participación involuntaria; el autor teje su entramado de acciones para llegar a un final o no llegar y obligar a los espectadores a tomar parte y cerrar la trama: El conocido final abierto". Y agrega que "el autor puede además ir tejiendo por debajo de la primera, otra trama, la cual resulta semioculta, salvo por las estratagemas de las puestas o las actuaciones actorales, con las cuales un espectador suele descubrir esa segunda trama, que evidentemente está semiescondida porque contiene el condimento esencial del mensaje, y allí sí el espectador no tiene más remedio que participar con su sagacidad e inteligencia para descubrir ese oculto e importante contenido".

Tarde aprendí amar a los pájaros cuenta con la participación actoral de Cecilia Andrada y Mirta Seijo, escenografía y vestuario de Alberto Bellati; música de Sergio Vainikoff y la puesta en escena y dirección general estuvo a cargo de Néstor Romero. Tanto el elenco como el director cuentan con una trayectoria sólida de la cual se puede destacar el caso de la actriz Cecilia Andrada, Premios "María Guerrero" 2004 y "Florencio Sánchez" del mismo año, por su labor en El sable de Pacho O'Donnell, también nominada para los premios ACE 2004 (actriz de reparto en drama) y Trinidad Guevara 2004 (Revelación)

Néstor Romero fue ganador de los Premios "Estrellas de Mar" por su puesta en escena de las obras Proceso a Juana Azurduy y Réquiem para un viernes a la noche. El peso y la solidez de un autor como Torchelli reside fundamentalmente en su compromiso con el espectador y esto se pone de manifiesto en su interés por conocer la respuesta de un público al que ha sabido emocionar sin golpes bajos.