Dos hombres ingresaron a un locutorio de la zona sur a las 9.30 del último viernes. Desde ese lugar primero llamaron a distintas sedes del gobierno municipal y provincial. Después se comunicaron con cuatro escuelas de la zona sur advirtiéndoles que se iban a producir saqueos y que era conveniente liberar a los alumnos temprano. Luego fue el turno de las radios locales, los diarios y los canales de televisión. Finalmente, cuando la psicosis había comenzado a hacerse carne entre los rosarinos avisaron telefónicamente a distintas secretarías del gobierno nacional que los saqueos habían comenzado en la zona sur de Rosario. Este es el resultado de un trabajo de investigación realizado por la policía provincial y que fue confirmado a Rosario/12 por dos altas fuentes del gobierno de Jorge Obeid. "El locutorio está ubicado y las llamadas están grabadas así que va a ser muy difícil que se nos puedan escapar", aseguró con un dejo de orgullo el vocero oficial. Paralelamente el secretario de Gobierno municipal Juan Carlos Zabalza aseguró a este diario que "tenemos casos denunciados de gente que recibió dinero por propagar en los negocios de la zona sur como en calle Grandoli que iban a producirse saqueos durante la mañana del mismo viernes. Esta es una prueba más de que todo estuvo armado".

La operación fue llevada adelante desde un local ubicado en el sur, y las sospechas apuntan a un locutorio sobre Grandoli desde donde fueron individualizadas las llamadas que ingresaron no solo en el 101, el teléfono del Comando Radioeléctrico sino al menos de una radio local que tiene identificador de llamadas, no sólo de su numeración sino del titular de la línea. "Esto permitió identificar claramente que se trataba de una misma jugada" revelo Ricardo Ruíz, subjefe de la Unidad Regional II de policía quien reveló la forma en que podrán ser descubiertos los autores.

En rigor los llamados comenzaron a tener algún efecto práctico al mediodía: según confirmó el delegado de la región VI del Ministerio de Educación Humberto Cancela, "cuatro jardines de infantes provinciales decidieron no dictar clases en el turno tarde, entre ellos el jardín Nº 80 en Las Flores y el Nº 55, y un tercero de bulevar Seguí al 100 bis. Lo decidieron las directivas de las instituciones por los rumores del viernes".

Consultado por Rosario/12 el ministro de Gobierno Roberto Rosúa prefirió guardar silencio sobre los resultados de las pesquisas. "Lo que tenemos hasta ahora es que se montó una campaña de rumores, tal es así que hubo llamados de algunos sectores de Presidencia para saber qué era lo que acontecía. Esto fue debido a los mensajes que habían recibido de distintos tipos de saqueos en la ciudad que de inmediato fueron desechados por falaces". "Es decir -agregó- que se trató de una campaña de acción psicológica tendiente a generar confusión y desestabilización".

Justamente como el escenario elegido para la operación de acción psicológica fue la zona sur, uno de los primeros dirigentes consultados sobre el clima en la zona fue Julio López del Movimiento Barrios de Pie.

"Por lo que vimos dando vueltas por la ciudad no pudimos detectar ni un solo hecho concreto y que haya otorgado algo de asidero a esta psicosis del viernes".

En tanto con respecto al mentor ideológico de la maniobra, López confeso que "creemos que el responsable es sin dudas alguien a quien lo beneficia instalar esta sensación de caos. Esto tiene ese origen, pero no tenemos pruebas para afirmar de donde viene y quienes fueron los que montaron esta operación, pero nos preocupa que se instale esta sensación, que hace ahondar las divisiones que de pro si ya existen entre los distintos sectores de la ciudad, como ser comerciantes o la clase media contra los sectores más humildes, que es la que desde hace tiempo tratamos de desterrar".