Según un informe para la UNESCO del Observatorio Mundial sobre la Condición Social del Artista, con excepción de los consagrados, los artistas argentinos necesitan recurrir a otras actividades para sobrevivir. Confirmado: es mayoritaria la proporción de artistas que no viven del arte. Su actividad principal es la docencia. El porcentaje del Presupuesto Nacional dedicado a la cultura es del 0,38. La cifra es del año 2001 y se mantiene estable.

No existen, en Argentina, indicadores oficiales que permitan evaluar las políticas culturales en los niveles nacional, provincial o municipal. Algunas ramas del arte cuentan con asociaciones y sindicatos que ejercen influencia sobre la promulgación de leyes específicas de su sector. Un caso atípico, no mencionado en el informe, fue el de los Encuentros en la Cumbre (La Cumbre, 1990; San Juan, 1992) cuyos debates permitieron a artistas plásticos de todo el país incidir, a través de un proyecto, en el texto constitucional de 1994. Pero en Argentina no existen estructuras oficiales que convoquen a los artistas a participar en la elaboración de las políticas culturales locales o nacionales.

También hay aspectos más alentadores. El Fondo Nacional de las Artes les otorga a los artistas becas de creación, perfeccionamiento, e investigación, para ser cumplidas en el país o en el exterior, en diversas disciplinas: artes plásticas, música, folklore, medios audiovisuales y teatro. Además otorga préstamos para la realización de giras artísticas en el interior o en el exterior del país, para la financiación de exposiciones. Si bien no existen específicamente becas para movilizar obras, se puede obtener ayuda financiera para realizarlo, solicitando subsidios al FNA y a la Secretaría de Cultura de la Nación. El texto completo del informe, en www.wokitoki.com.ar/articulos/debates_abiertos/el_lugar_del_artista_en_la_sociedad.html