Un mundo de gente. Un auténtico hormiguero, un aluvión de fanáticos se dio cita este jueves en las playas de La Florida para escuchar a León Gieco. Alrededor de 7000 personas coparon la costa local para reencontrarse con el gran músico santafesino y su más reciente espectáculo--disco: 15 años de mí. A través de un show de tono íntimo pero rotundamente popular, el rosquinense atravesó algo más que una década y media de trabajo.

Puntual, de eterno negro, y con esa impronta de artista trashumante que cultiva a fuerza de cargar guitarra, acordeón, armónica, todo junto, Gieco se ofreció en un concierto acústico que contó con el río marrón detrás, contó con una gran noche estrellada como toda escenografía.

Desde sus reposeras, o sentados en la arena fresca, las miles de almas que según los organizadores desbordaron la ribera rosarina escucharon y entonaron clásicos del repertorio de Gieco, como "El fantasma de Canterville", "El país de la libertad" o "Kilómetro 11" hasta algunos de sus "hits" más recientes como "Para la Vida" (escrito para la película Iluminados por el fuego), "Todos los Caballos Blancos" o "El surco", ambos grabados en 2005.

Impulsados por imágenes de el oscuro pasado reciente de los argentinos, y entre silbidos y abucheos, los asistentes entonaron emocionados las estrofas de canciones como "La memoria", "Cinco siglos" o "El ángel de la bicicleta", tema dedicado al rosarino Claudio "Pocho" Lepratti, militante social asesinado por la policía durante el trágico diciembre de 2001.

Con esa impronta que caracteriza todas sus presentaciones, esa coherencia idológica que siempre amalgamada con una poesía de profundo contenido social lo mantiene como uno de los pocos artistas comprometidos que quedan de este lado del mundo.

Acompañado por su banda, Gieco no se ahorró elogios para algunos de los rosarinos que han trascendido las fronteras vernáculas: los dos "Negros", Olmedo y Fontanarrosa, sus amigos Fito Páez y Juan Carlos Baglietto y hasta le dedicó algunas palabras al ex intendente Hermes Binner, con quien había intercambiado algunas palabras minutos después de la conferencia de prensa que por la tarde había ofrecido en un hotel del centro.