En la continuidad de su programación estival, la organización de la Plaza Cívica anuncia para esta noche, a las 21, la presencia de La Luz, reciente iniciativa de esa inagotable fuente creativa que es Litto Nebbia.

Junto a Ariel Minimal (guitarra y voz), Federico Boaglio (bajo y coros), Daniel Colombres (percusión), Nebbia se hace cargo del piano, órgano, guitarras y --por supuesto-- voz en esta nueva empresa que lo tiene como protagonista desde el 2005, cuando todos juntos grabaron Danza del corazón, por ahora su único disco, aunque el año pasado Nebbia y La Luz fueron activos partícipes en el alumbramiento de El Palacio de las Flores, la última placa de Andrés Calamaro.

Con un repertorio que incluye temas de principios de los '60 hasta hoy, Nebbia recorre prácticamente los cuarenta años que cumple el rock nacional. Temas de ayer, como "¡Qué mujer!" (1965), ahora reversionado junto a los Super Ratones o "En la tierra el sol" (1977), con letra de Mirtha Defilpo, responsable de la lírica de todo un clásico de los 70: "Melopea"), se amalgaman en este álbum junto a otros confeccionados después del 2000 con la asistencia de músicos de la joven guardia como Guadalupe Raventos, Mariano Leiva o Alexandra Deluca. Incluido un cálido homenaje a su barrio adoptivo, Tigre, con un caleidoscopio musical en el que aunque impere el rock, no faltan el pop, el jazz, el tango y hasta un aire folklórico, el rosarino vuelve a mostrar lo ha sido su marca en el orillo: una aguda pero siempre entrañable mirada acerca de lo cotidiano. Así, sobresalen canciones con destino de clásicos como "Canción del bosque", el "Retrato de Lola", una bossa suavecita y contagiosa o "Armonía", una pieza en la que sorprende el citar de Alejandro Franov.