"La Biblioteca de Shanghai apunta a acercar el conocimiento que contribuye a la estimulación de la sabiduría y enciende las aspiraciones". Bajo esa premisa, y luego de su fundación a principios de los '50, el emprendimiento de una de las principales ciudades de China hoy alberga a ocho mil visitantes diarios, quienes se acercan para consultar alguno de sus 50 millones de títulos. Esa misma es además la norma que rige un proyecto que desde hace ya algunos años comenzó a fomentar intercambios con distintas entidades del globo, y que el jueves por la tarde formalizó su hermandad con Rosario, a partir de la presentación de "Ventana de Shanghai", el proyecto a través del cual se inició un proceso de intercambio con la Biblioteca Argentina de Pasaje Alvarez 1550.

Desde entonces, medio millar de libros pasaron a formar parte del patrimonio de la biblioteca municipal, cifra que se acrecentará año a año a partir de la llegada de nuevas obras. Mientras tanto, la ceremonia formal realizada en la tarde del jueves fue considerada como "un momento histórico para la Biblioteca", según las palabras esbozadas por su directora, María del Carmen D`Angelo, en medio de un acto que se rigió por el carácter protocolar que marcara la delegación oriunda de la ciudad china, y que estuvo conformada por Liu Yun﷓geng, delegado del secretario del Partido Comunista Chino representando al alcalde de Shanghai; Chao Yong Fen, el director de Cultura de Shanghai; y Shao Minhua, director de la Biblioteca de Shanghai.

Fue este último quien destacó el valor del intercambio, que convirtió a Rosario en la trigésima Ventana de Shanghai en el mundo. "A lo largo del tiempo hemos promovido intercambios y cooperaciones internacionales. De esta manera compartimos sentimientos, experiencias y recursos con todos los compañeros del mundo. Hoy por hoy estamos muy contentos de contar con 30 ventanas de Shangai. Deseamos por esta ventana que se haga más estrecha la relación entre Rosario y Shanghai, desempeñando una mayor movilización cooperativa entre China y Argentina".

Por su parte, la Secretaria de Cultura municipal, Chiqui González, destacó al encuentro como una fortificación de los lazos establecidos con la ciudad oriental diez años atrás, cuando se declarara la hermandad entre ambas. "Esta ventana está hecha de 500 ventanitas, que serán mil ventanitas, porque cada libro es una ventana. Entonces la `Ventana de Shanghai` que nosotros conocimos en el acto de hermanamiento entre ambas ciudades hace diez años, se hace ahora realidad", expresó González, que ante la mirada atenta de la comitiva agregó: "Lo que primero fue una ventana, mañana va a ser una puerta. Porque todos sabemos que las ventanas se convierten en puertas, y que las puertas se convierten en caminos de integración en el respeto a la paz y los derechos humanos. Cuando vayan por el mundo acuérdense que la Ventana número 30, que es como entrar en la más profunda juventud, está en una ciudad de Argentina, bañada por un río llamado Paraná, que los recibe con un abrazo enorme y les dice que a través de sus libros varias generaciones de rosarinos van a estar más cerca de ustedes. El mundo es de los dos, la Ventana número 30 los recordará siempre".

En una misma línea, Chao Yong Fen consideró que "por estos libros será más estrecha la amistad entre Shanghai y Rosario", dándole paso al Secretario de Gobierno Juan Carlos Zabalza, quien en representación del intendente Lifschitz reconoció a la localidad china como "la ciudad más pujante del mundo, representativa de un país que viene marcando una nueva etapa en toda la sociedad en el mundo". Y apuntó: "Lo que hoy se concreta, que una delegación de Shanghai, de este nivel, esté aquí con sus libros en la Biblioteca municipal, es fruto de este trabajo en la Municipalidad e integrantes de nuestra sociedad, y particularmente de nuestra Biblioteca Argentina. Y en esto también Rosario es distinta. No estamos hablando de comerciar carne, trigo o aceites vegetales, que es muy necesario que se haga, pero nuestra misión, fundamentalmente, es seguir el lema de nuestra Biblioteca: conocer es amar. La posibilidad de construir una sociedad fraterna, sin guerras, en donde podamos entrar todos, en donde haya bienestar y trabajo depende de que nos conozcamos, y eso es lo que estamos haciendo Shanghai y Rosario. Debemos respetarnos y poder marchar juntos".