Después de haber logrado buenas repercusiones con sus obras El amateur y ¡Adentro!, el actor y dramaturgo Mauricio Dayub se lanzó a la creación de un tercer proyecto. Sin embargo, esa labor se vio interrumpida cuando José Pablo Feinmann le propuso protagonizar una serie de monólogos en los que ofrecería una visión actualizada del Apocalipsis. De esa manera, el periodista y autor entregó una a una las piezas que terminaron de conformar 4 Jinetes Apocalípticos, la obra que mañana a las 22 se presentará en el Teatro La Comedia.

En diálogo con Rosario/12 Dayub narró el surgimiento del proyecto, con el que logró diversas nominaciones en los premios Clarín, Florencio Sánchez, Trinidad Guevara y Teatro del Mundo: "Cuando Feinmann me convocó me fue dando los monólogos de a uno. Yo estaba empezando a escribir mi tercera obra y la verdad me pareció que era una oportunidad para darle una pausa a lo que estaba escribiendo y aprovechar a hacer este espectáculo, porque recibí un fuerte impacto cuando lo leí. Son monólogos muy fuertes, potentes, muy originales. Además pocas veces un autor del tamaño de Feinmann escribe para alguien, eran textos inéditos, y me parecía interesante producirle al espectador, en su imaginación, el mismo impacto que yo había recibido como lector".

"José tenía la idea de la cita bíblica, de los cuatro jinetes --detalló--. El quería escribir sobre la guerra, la peste, la muerte y el hambre, pero traído a nuestros tiempos. Por eso el primero, que es la peste, habla de la inseguridad, el segundo habla de la muerte de las ideologías, el tercero habla del hambre del poder, la figuración. Y el cuarto, que es la guerra, habla de la caída de las Torres Gemelas. Esa adaptación me llamó la atención, porque en general los dramaturgos tratan temas sobre los cuales ha pasado el tiempo. En cambio Feinmann atacó la realidad".

Dividida en cuatro escenas en las que Dayub debe componer un importante número de personajes, la obra le significó un importante desafío actoral, sobre lo que consideró: "Son composiciones muy diferentes unas de otras, y eso es lo atractivo que también tiene el espectáculo. Son cuatro estilos diferentes en el tratado estético, la puesta en escena, y cuatro formas distintas de encararlo actoralmente".

En paralelo, la puesta se sostiene desde una fuerte argumentación ideológica. "Creo que este es uno de esos espectáculos que le hablan en serio a la gente. Y eso lo hablaba con un espectador. Creo que ésa es una buena opción entre la gran cantidad de opciones que hay, ya que en Buenos Aires hay tanta diversidad de espectáculos, y esta creo que es una veta menos frecuentada, lo cual hace que para mí sea una oportunidad de fusionar lo artístico con lo ideológico. Y hacer un espectáculo serio, pero elaborado no tiene por qué significar ni lento ni farragoso. En ese sentido creo que cuando los artistas más trabajan más fácil se hace la llegada del espectáculo al espectador".

Sin embargo, 4 Jinetes Apocalípticos no es una obra sombría, algo que el propio Feinmann ha reflejado al expresar que "en el mundo apocalíptico de hoy, no hay esperanzas, tenemos que crearlas. No está mal: pocas generaciones en la historia de la humanidad tuvieron por delante una tarea tan excepcional". "Soy autor de dos obras que encontraban esperanza donde era difícil de imaginar --expresó al respecto el actor--. Tanto en Amateur como en ¡Adentro! ocurre eso. Cuando leí estos monólogos me dí cuenta que estaban absolutamente del otro lado de lo que yo escribía, y que no tuviera que ver con lo que escribo para mí significaba un desafío. Pero cuando avanzamos en el trabajo nos dimos cuenta que donde termina lo apocalíptico, casi de manera espontánea empieza la esperanza. Porque después de ver lo peor uno lo que hace es imaginar la manera de salir de ahí, con lo cual ese texto que escribió Feinmann me parece que unió las dos cosas".

La obra llegará además a Rosario para celebrar sus 150 funciones, "todo un lujo" según Dayub, protagonista de un proyecto que, bajo la dirección de Luis Romero, nació en el teatro off para llegar hasta la calle Corrientes, evidenciando así que las obras con contenido no están condenadas a las pequeñas salas.