"La vigencia tiene que ver con el público y con lo que tú también haces", explica Carmen Flores, sintetizando allí la clave de su vigencia. Porque luego de una extensa trayectoria en la que logró llevar la copla andaluza por el mundo entero, la cantante continúa afrontando desafíos, renovando repertorios, generando nuevos espectáculos con los que salir a recorrer los escenarios. Y es precisamente en el marco de un nuevo tour internacional en el que la española llegará hoy al Auditorio Fundación, donde brindará dos funciones (a las 21 y 23) de su última creación, Con esencia.

La cantante se mostró entusiasmada respecto a su nueva visita, según distinguió a este medio: "Ya llevamos cinco meses de gira, con muchísimo éxito en todos los lugares. Acabo de terminar el Teatro Avenida en Buenos Aires, y ahora estoy yendo para Rosario, que para mí es una ciudad muy importante, a la que siempre voy con muchísimo cariño, con muchas ganas y recibiendo el aplauso del público. Y es un espectáculo muy lindo, creo que el mejor que he presentado en este país, con unos números maravillosos, con homenajes por ejemplo Carmen Amaya. Además este año llevo una yapa de tango con el Ballet Español. Siempre he cantado `Nostalgia` como un bis en el espectáculo, pero ahora tenía ganas de cantar `Sombras nada más`, porque es un homenaje de mi persona hacia la Argentina, un país al que tanto le debo".

Esa deuda que exagera Flores tiene que ver con una relación iniciada hace largos años, cuando la artista nacida en Jerez de la Frontera comenzó a visitar estas tierras junto a su hermana Lola Flores. Desde entonces, ha logrado sostener una carrera sin altibajos, y de allí su análisis sobre la vigencia: "Tiene que ver con el público y con lo que tú también haces. Yo por ejemplo sigo muy bien mi carrera en el sentido de que gracias a Dios me encuentro muy bien, estoy muy bien de voz, muy bien físicamente. Me encuentro con mucha fuerza y ésa es mi vigencia. La gente, cuando me ve me dice que estoy mejor que años anteriores, y éso tiene que ver con la vigencia. La gente no se casa con nadie, y si me hubieran visto mal yo ya haría dos o tres años que me hubiera retirado. Pero no, cada año procuro traer lo mejor, hecho lo mejor posible. El año pasado traje Copla y guitarra que fue un espectáculo muy lindo, y este es todavía mejor. Eso para mí es importante porque se ve que al público le damos lo mejor cada año. Y la gente me pide que no me retire, que no me vaya, y éso es lindo para un artista".

"La gente es la que me hace estar ahí --profundizó--. Si no me quisieran o aplaudieran sería la primera en irme. Después de tantos aplausos y cariño durante tantos años en la Argentina no podría pensar que la gente me aplaudiera poquito, que me dijeran que no estoy igual que antes. No podría aguantarlo. Además el día que me vaya lo haré con toda mi energía, no me voy a ir cuando ya no pueda. Esperemos que el año que viene me dé Dios salud para volver con un nuevo espectáculo. Porque tampoco quiero desgastarme o desgastar al público, prefiero que la gente me recuerde con todo el cariño".

Flores reconoció además que si bien ha sido distinguida como una difusora esencial de la copla, lo suyo no pasa por el estancamiento genérico: "Nunca me encasillé en la copla, entonces canto boleros, sevillanas, rumbas. Pero está clarísimo que la copla está vigente por la sencilla razón de que cuando canto una a la gente se le pone la carne de gallina y aplaude a rabiar. Es señal de que la copla es una música española al cien por ciento, que es parte de nuestra cultura y que está vigente. La copla no se va a acabar nunca en España como aquí no se va a acabar el tango. En Andalucía las niñas de 10, 12 o 14 años salen cantando coplas, porque es parte de nuestra raíz".