Si el "Pierrot lunaire" de Arnold Schöenberg, marca un antes y un después en la historia de la música del Siglo XX, o "Las señoritas de Avignon", de Pablo Picasso, hablan de una revolución en los anales del arte moderno, en materia de diseño probablemente haya pocos objetos que sinteticen tan bien la idea de "lo contemporáneo" como la "Silla Hormiga" de Arne Jacobsen. Usando esta popular pieza mobiliaria como excusa --pergeñada por el arquitecto danés en 1955-- mañana, desde las 19.30, el Centro de Expresiones Contemporáneas dejará inaugurada la muestra "Identidad en asiento", una exposición que recorre cien años de diseño a través de la historia de la silla. A partir de este ícono, diseñadores veteranos y emergentes, internacionales y locales, aportan su visión del arte utilitario. Pero la muestra no es más que la antesala de un encuentro internacional que, con el mismo título, se desarrollará entre el 9 y el 11 de este mes reuniendo diseñadores, arquitectos, académicos, gestores, funcionarios y empresarios de prestigio y trayectoria.

Entusiasmados con la repercusión y el nivel alcanzado el año pasado con el espacio de discusión generado en el foro Create --Primera Feria de Industrias Creativas del Mercosur--, los organizadores decidieron repetir la convocatoria, esta vez acotando las actividades únicamente al intercambio de experiencias y al debate.

"A la masiva concurrencia que tuvo el foro de Create, le sumamos el éxito que tuvimos el año pasado con los diversos talleres que hicimos en el Cec, y ahí nos dimos cuenta de que había una franja de público muy interesado en tema vinculados al diseño --explica Pichi De Benedictis, director del centro--. Así que hablando con una de las diseñadoras del Centro Cultural Rojas que vino a dictar un curso salió esta cuestión de que la silla era el fetiche de arquitectos y diseñadores, y que por eso era uno de los objetos más diseñados de la historia. De modo que con este 'leit motiv' pensamos en volver a generar una convocatoria para hablar de diseño. A esto se sumó la providencial oferta de Gerardo Glusman --titular de la casa de diseño Interio-- que se entusiasmó con la idea y me ofreció veinte sillas para que fueran intervenidas por artistas de la ciudad. Con esto contactamos nuevamente a la gente de UNESCO y arrancamos".

La muestra estará dividida por sectores: por un lado el dedicado a los íconos del diseño internacional, que incluye alguna de las piezas clave en la historia de la silla; otro en el que se ubican obras exclusivamente de diseño argentino; el sector de la muestra en sí, con las sillas intervenidas por una veintena de artistas rosarinos (entre los que se encuentran Florencia Balestra, Raúl Gómez, Raúl D'Amelio, Pedro Sinópoli, Rubén Echagüe, etc.), obras que al cierre irán a subasta a beneficio de una entidad de bien público; la muestra "Eames", que directamente del Centro Cultural Borges llega a Rosario con algunas de las célebres creaciones de Charles Eames y su esposa Ray; hay una participación de la Secretaría de Planeamiento con todo lo que es mobiliario urbano, un sector organizado junto a la Secretaría de Producción en la que diseñadores rosarinos exponen algunos de sus productos y un sector dedicado a la identidad, con representantes de todo el país. "En total son algo así como 150 sillas --explica Pichi--. La idea de la muestra es que la gente pueda ver cosas que no conoce, pero también reconocer el genio y el trabajo puesto detrás de objetos que le son muy familiares".

En lo referente al foro, De Benedictis explica que "a partir de un plantel de invitados de primer nivel internacional (ver recuadro), la idea era generar un espacio propicio para hablar del pasado, el presente y el futuro del asiento --explica el organizador del evento--, aunque esto sea en realidad casi como una disculpa para discutir sobre otros temas más de fondo, como son la problemática de las industrias creativas en la región, las ventajas de la cooperación en este tipo de iniciativa e incluso abordar la difícil cuestión de la propiedad intelectual de un producto creativo".