De cara a la Asamblea convocada para este viernes en Arquitectura que intentará elegir -tras dos escandalosos intentos frustrados- al rector de la Universidad Nacional de Rosario para los próximos cuatro años, los consejeros docentes y estudiantiles de las distintas fuerzas políticas se reunieron ayer en la sede de Gobierno para ratificar las propuestas de cada sector. Los dos rectores interinos se mostraron optimistas, convencidos que esta vez el clima político se estabilizó, permitiendo la elección del conductor de la UNR. Desde la Federación Universitaria volvieron a plantear reparos y reclamaron la necesidad de discutir cómo distribuirá el presupuesto universitario la próxima gestión.

"Realmente hemos trabajado armoniosamente", expresó el ex decano de Ingeniería, David Asteggiano. "Se ha debatido que era una cosa que veníamos planteando, que la Universidad tenía que ser un espacio de diálogo", dijo y agregó: "Tenemos expectativas de llegar a una Asamblea en donde se pueda elegir a un rector y debatir fundamentalemente, los proyectos que representan cada una de las propuestas".

Uno de los consejeros estudiantiles de la FUR, Andrés Makovich, recordó que la Federación necesita que se hagan "efectivas las cuestiones que se habían planteado en la sesión del Consejo Superior del 26 de junio" y remarcó que de eso dependerá el posicionamiento de los estudiantes.

El consejero señaló también la importancia de discutir los proyectos vinculados al bienestar estudiantil "que garanticen nuestra permanencia en las facultades". Mencionó las becas monetarias para aquellos jóvenes cuyos padres no lleguen a un salario equivalente a la canasta básica. Argumentaron que esa ayuda económica aliviaría la situación de los chicos que no son de Rosario y hacen un esfuerzo para cursar sus estudios.

Desde la FUR solicitaron además que los Comedores Universitarios que dependen de la UNR, "ofrezcan un menú de 3 pesos y un desayuno de 1 y que no sea como ahora, que cuesta más de 6 pesos por comida".

La rectora interina Claudia Balagué, aseguró ayer que "no se tomarán medidas de seguridad adicionales" para la asamblea del viernes "más que el propio personal de la universidad, y además la asamblea se realizará en un salón vidriado, con posibilidad de ser presenciado por el público. Queremos que sea una elección absolutamente transparente".