"Esta pelea se dio en la cancha del pueblo. Pero los que no querían esta ley van a querer adueñarse de su implementación". Las palabras de Darío Fosaroli, presidente de la Federación de Radios Comunitarias (FARCO), configuró lo que se viene a partir de la ley de servicios audiovisuales. Formó parte de la jornada que se realizó ayer en el Concejo Municipal para debatir los alcances de la legislación, con un variado arco de panelistas, por iniciativa del concejal del Frente Progresista Juan Rivero. La posibilidad de contar con medios provinciales, la presencia de cuatro santafesinos en el organismo de aplicación de la ley, así como la apertura de nuevos puestos de trabajo fueron algunas de las iniciativas que se debatieron ayer en el Concejo.

El análisis pormenorizado le dio el marco apropiado a la jornada, en la que expusieron una perspectiva sobre lo que puede suceder a partir del 10 de diciembre, cuando se constituya el directorio de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, que será la encargada de aplicar la nueva ley.

Cada uno de los siete invitados hizo hincapié en un punto de la implementación, referido al sector que representa. A continuación, lo más destacado de cada disertación.

*Pablo Hernández, jefe de Atención al Usuario del Comfer: "La ley abre una oportunidad seria de democratización del sistema de medios de comunicación en la Argentina y para la pluralidad de voces, planteando el desafío de darle fortaleza a un sistema de medios desconectado de Buenos Aires. La forma de desconectarse es fortaleciendo la producción local, a través de productoras independientes y de los sistemas de medios provinciales, regionales y municipales.

La ley le dice no a la concentración de la propiedad, pone un límite a la cantidad de licencias, y no le permite más del 35 por ciento de las audiencias acumuladas a un operador de la Argentina. Esto significa desconectarse de Buenos Aires y reorganizar el sistema de medios en producciones locales, que incluso puedan privilegiar su mercado de distribución y de circulación publicitaria.

Otro de los desafíos importantes que plantea la ley es el de los sistemas públicos. Al crear Radio y Televisión Argentina, la ley transforma el sistema público argentino, que desde 1951 ha sido un sistema oficial de gobierno. Esto es inédito en Argentina, y permitirá una construcción de acuerdos sólidos y de cierta trascendencia para el sistema público".

*Rubén Galassi, secretario de Comunicación Social de la provincia: Esperamos que este entusiasmo que se está generando en la comunidad no se detenga. Estoy convencido que la sanción de esta ley ha sido un hecho histórico. Destaco, en primer lugar, el sentido federal que está establecido en la conformación de un Consejo Federal que integran 38 miembros, y cuatro de ellos pertenecemos a Santa Fe.

El otro gran tema que incorpora le ley, y siempre defendimos, es la participación de los estados provinciales en la actividad de la comunicación audiovisual.

Nosotros vamos a avanzar para que Santa Fe pueda tener un sistema de medios públicos, en una estructura que no permita que los gobiernos de turno lo puedan manejar a su antojo. En concreto, vamos a reformar la iniciativa que presentamos en su momento al Comfer, y el 11 de diciembre, cuando esté constituida la Autoridad de Aplicación, haremos el pedido formal para que Santa Fe tenga un canal de televisión y una radio AM.

*Fabián Bicciré, decano de la facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la UNR. Esta no es únicamente una nueva forma legislativa que regula la radiodifusión. Es una apuesta a dotar de capacidad representativa, institucional, de mayor posibilidad de discutir desde la ciudadanía, una sociedad más justa, más igualitaria, en la construcción de una nueva comunicación. Si tenemos un sistema de medios híper concentrado, que produce la mayoría de los contenidos, no vamos a poder tener esa pluralidad de relatos que van a construir diversidad, esencial para la democracia.

En realidad, esta no es una cuestión de mayor libertad de expresión únicamente para los periodistas, es central para la construcción de discursos diversos. De todas maneras, el rol de los comunicadores es muy importante, pero es sustancial que exista una diversidad de medios, para que allí se puedan desarrollar las distintas estrategias de producción y de contenido.

En esta provincia existen múltiples productores audiovisuales, periodistas, actores, técnicos, sonidistas, que nunca tuvieron cabida en el sistema mediático concentrado. Una muestra cabal es el Festival Latinoamericano de Video, donde tienen cabida aquellas producciones que no se difunden en el sistema mediático.

*Edgardo Carmona, secretario general del Sindicato de Prensa. La nueva ley es un hecho histórico muy importante, es un quiebre popular, un quiebre por la lucha por el poder. Cuando hablamos de comunicación, básicamente hablamos de poder, y creo que esta ha sido una gran victoria del campo popular, lograr que esta ley esté vigente y en marcha. Es un instrumento que nos da la posibilidad de incidir, de tener protagonismo y volcar la balanza a nuestro favor. Pero se necesitan voluntad política y fuerzas populares para que sea una realidad.

Los trabajadores de la comunicación tienen una posibilidad con la aparición de nuevos actores, y dependerá de nuestra inteligencia para agruparnos y acceder a los grandes medios. En Rosario, desde que se dio este proceso fenomenal de concentración, hemos perdido más de 400 puestos de trabajo.

Ahora tenemos muchísimas expectativas, a partir de la desconcentración, de la obligación de producción local. Imaginen el 30 por ciento de los dos canales de televisión con producción propia. Imaginen a Cablevisión y Multicanal que tendrán que dividirse generando un nuevo canal local. Imaginen cuando tengan que devolver una de las dos AM, algunos puestos de trabajo más van a aparecer. Pero hay que estar alertas, porque esta ley es un proceso de aplicación lento, no es automático.

*Claudio Berón, director de Radio Nacional. Tenemos varios comunicadores rosarinos en lugares expectantes. Stella Hernández, del sindicato de Prensa, Rubén Galassi, y el vicerrector de la UNR, Eduardo Seminara, propuesto por el Consejo Federal para integrar la Autoridad de Aplicación, a los que se les suma Felipe Bóccoli, del sector de las cooperativas. Pero puntualmente, quiero expresar lo que será Radio y Televisión Argentina (RTA).

Los medios públicos estarán conformados por Canal 7 y 50 emisoras, y a partir de las nuevas tecnologías que serán digitalizadas, tendremos las señales como Encuentro. Esto se va a manejar por un Consejo Consultivo Honorario de Interés Público, que estará integrado por representantes de las universidades, sindicatos, organizaciones no gubernamentales, gobiernos jurisdiccionales de las regiones geográficas, del Consejo Federal de Educación y del Consejo Asesor de la Comunicación Audiovisual y la Infancia, y de los Pueblos Originarios.

*Darío Fosaroli, presidente de la Federación de Radios Comunitarias (FARCO). Las radios comunitarias jugaron un papel muy importante en esta pelea por la nueva ley de radiodifusión. No nos quedamos afuera viendo cómo hacían esta ley por nosotros. Se logró porque la pelea se dio en la cancha del pueblo. Pero los que no querían esta ley van a estar adentro de esta pelea para adueñarse de su implementación. A las radios comunitarias las define el proyecto de comunicación que tengan, no el alcance, ni la potencia, si es más o menos profesional.

La sanción de esta ley es el primer paso para construir un nuevo modelo de comunicación en el país. A esta ley hay que hacerla, y habrá que trabajar mucho, recorriendo cada rincón de las provincias para darles expectativas a todas las organizaciones a juntarse, motivándolos para que armen su propuesta de comunicación comunitaria. La ley, por sí sola, no es buena. La ley va a ser lo que nosotros seamos capaces de construir, y llevará mucho más trabajo de lo que llevó hasta ahora llegar a su promulgación.

*Ricardo Rambaudi, director del ISET 18. Estamos contentos porque la ley salió. Pero ahora comienza nuestra tarea de militancia para que los objetivos que la ley propone puedan ser implementados. Las instituciones de educación superior apoyemos esta ley porque democratiza la palabra y permite la multiplicación de voces, y con ello, la multiplicación de fuentes de trabajo.