El senador Rubén Giustiniani avisó ayer que no bajará su candidatura a gobernador en 2011 y que está dispuesto a ponerse la campaña al hombro a partir del 15 de enero. "Es el mejor candidato del Frente Progresista", dijo su amigo y presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Di Pollina, quien anunció que "el lanzamiento va a ser el año que viene, que es el año electoral". El mensaje tiene dos destinatarios: Hermes Binner, quien pretende que lo suceda en la Casa Gris su ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti y la UCR que se ha encuadrado -como no ocurría desde los tiempos de los liderazgos fuertes detrás de la postulación del intendente de Santa Fe, Mario Barletta. El cuarto en la partida, Miguel Lifschitz, aclaró que tampoco declinó sus pretensiones de suceder a Binner, pero se mostró partidario del consenso.

La interna de la alianza gobernante ya está declarada. La puja por la sucesión en la Casa Gris comenzó cuando el propio Binner sugirió en público que le gustaría que lo reemplace un ministro de su gabinete, que no es otro que Bonfatti. La UCR reaccionó en bloque como no ocurría desde la época de los liderazgos fuertes: la convención provincial proclamó que un radical encabezará la fórmula del Frente Progresista en 2011. Y los convencionales eligieron a Barletta, quien lanzará la campaña el martes que viene en Rosario.

Ante este escenario, Giustiniani avisó ayer a través de sus allegados que no baja sus aspiraciones políticas, y si hay primarias en el Frente Progresista, peleará la candidatura a gobernador con Bonfatti y Barletta, y eventualmente, Lifschitz. "Giustiniani es uno de nuestros principales referentes, es el presidente del partido, y por lo que significa para nuestra fuerza en lo conceptual y su representatividad ante la sociedad santafesina, es un muy buen candidato del Frente Progresista", dijo Di Pollina ante una consulta del diario El Litoral. Y anunció que "el lanzamiento va a ser el año que viene, que es el año electoral. Consideramos que todavía no es el momento".

Esta semana, el propio Giustiniani había dicho por LT9 que su intención era iniciar su campaña en enero o febrero. "Creo que una vez que esté establecido el calendario electoral de la provincia estamos con suficiente tiempo como para tomar decisiones en cuanto a las candidaturas", dijo.

Entonces, ¿usted no descarta ser candidato a gobernador?

Está dentro de lo que le dije: todas las circunstancias y posibilidades las vamos a analizar en febrero -contestó Giustiniani.

¿De qué dependerá?

Dependerá de cuál es el máximo aporte que cada uno puede hacer en el lugar donde está. Vamos a hablar mucho con la gente a lo largo y ancho de la provincia que la seguiremos recorriendo en el verano. Y vamos a hablar mucho con los dirigentes del Frente Progresista y del Partido Socialista. Estamos en un buen momento en el gobierno provincial que está llevando adelante una muy buena tarea con Binner y Griselda Tessio y con un buen desarrollo de intendencias locales. Por lo tanto, después de todas esas conversaciones y cuando esté planteado el año electoral, tomaremos las decisiones respectivas.

¿Qué piensa de las candidaturas a gobernador de Barletta y Bonfatti?

Son muy buenos dirigentes, si formalizan sus candidaturas son un aporte importante al Frente Progresista -apuntó el legislador.

Sin embargo, los allegados a Guistiniani asignan más chance a su jefe que a sus competidores internos. "Es el mejor candidato de todos los que están dando vueltas. Sus dos últimas elecciones -en 2009 sacó más del 40 por ciento de los votos y perdió por unos pocos puntos frente a Carlos Reutemann- fueron muy buenas y las encuestas lo dan arriba de cualquier otro postulante, dentro y fuera de la provincia. ¿Qué político se bajaría en esas circunstancias?", se preguntó uno de los consultados.