Sábado, 27 de febrero de 2010 | Hoy
Los distintos administradores de la empresa de aguas en la provincia, han demostrado poco interés en que se coloquen medidores y se cobre por un consumo real. La verdad, es que la gente comenzaría a cuidar el consumo y eso produciría una baja de recaudación en muchos sectores.
Cobrar el agua por m2.de superficie es una forma de tener clientes cautivos. El medidor, entre otras cosas, evita que se cobre consumo por ejemplo, en cocheras donde no existe una canilla o en propiedades que no están ocupadas.
También trae aparejado una nueva cultura para evitar el derroche.
Existen ciertas actividades muchas no declaradas que tienen un consumo de agua impresionante y no pagan en forma equitativa, léase: lavadero de autos, hoteles, bares, restaurantes, obras en construcción, sanatorios, etc., etc., etc.
El rechazo a los medidores en los edificios de propiedad horizontal o galerías comerciales, no tiene otra justificación más que la ignorancia de quienes ocupan esos lugares. Lo problemático sería colocar un medidor para cada unidad (algo que se podría prever con una ordenanza en nuevas construcciones).
Colocando un solo medidor, para todo un edificio, y prorrateando el consumo total por gastos centrales en forma igualitaria para todas las unidades, se pagaría mucho menos que haciéndolo en forma individual por m2 de superficie.
Por supuesto que cada consorcio tendrá que tomar medidas para evitar derroches como tener una manguera vertiendo agua durante horas para lavar la vereda.
No acordar en esto porque un departamento puede consumir más o menos agua que otro es una actitud que atenta contra el bolsillo de cada uno. Estas unidades, en general, no cuentan con jardín, piletas o algún otro uso que pueda influir de forma tal, que el sistema con medidor sea más oneroso que pagar por m2.
Jorge Rodolfo Alvarez
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.