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Violencia

La violencia verbal, en diversas ocasiones, es la antesala de la violencia física. En el escenario nacional, habrá que pensar cuánta agresividad existe por ausencia de una fluída comunicación entre pares y también debido a la intolerancia hacia quienes sostienen un concepto diferente en un debate de ideas.

En los tiempos presentes, miles de compatriotas eligen la violencia como medio para "hacerse entender". Desde el comienzo de una conversación pululan los términos mal empleados, las descalificaciones, el lenguaje basura basado en el insulto. La buena comunicación se ha degradado notablemente, está en crisis, los mensajes son hirientes y tienen la finalidad de denostar al prójimo.

Lo más preocupante es escuchar a algunos jóvenes maltratarse mediante un vocabulario soez y agraviante, proferirse vocablos irreproducibles; como si existiese el odio entre ellos y no el afecto, el respeto. Pero, claro, copian a los adultos, a los padres; muchos de ellos están lejos de brindar conductas ejemplificadoras, a los dirigentes políticos; en su mayoría verborrágicos e irrespetuosos con el prójimo.

Mientras no haya en el país un programa tendiente a educar mejor, a enseñar normas de convivencia, a inculcar los valores; las generaciones venideras profundizarán esta modalidad violenta que llevan consigo actualmente miles de ciudadanos.

Marcelo Malvestitti

[email protected]