"Lo que me pasó a mi es lo mismo que le ocurre a diario a miles de mujeres que las asaltan, a veces las golpean para arrebatarles las carteras. Por eso le hablo al señor gobernador, en Rosario no hay sensación de inseguridad, hay problemas concretos de seguridad", planteó ayer la jueza Viviana Cingolani. La magistrada, que tuvo alta exposición pública por haber estado a cargo durante años de la Fiscalía NN -con imputados no identificados- de Rosario, dijo haberse sentido "muy expuesta, a plena luz del día en una zona céntrica que parecía liberada", tras lo cual aconsejó a potenciales víctimas "no resistirse como lo hice yo porque puede ser mucho peor".

El hecho se registró el jueves último en Iriondo al 900 cuando la jueza del Tribunal Colegiado de Responsabilidad Extracontractual de la 2º Nominación se disponía a ingresar a su domicilio minutos antes del mediodía. En ese momento dos individuos en moto se le acercaron al vehículo, simularon consultarla sobre una calle del barrio y tras un breve forcejeo le arrebataron la cartera en la cual llevaba 400 pesos, su celular, una cámara digital y documentación personal. La magistrada iba acompañada de su hija quien atinó a correr. Ambas resultaron ilesas.

"Fueron minutos de mucha tensión, a plena luz del día, la verdad la pasamos muy mal", dijo la jueza a LT8. Cingolani admitió haber actuado incorrectamente "ya que pese a saber que no hay que ofrecer resistencia le pegué una patada a uno de los delincuentes, pero se imaginan que con el metro 80 de ese hombre le hizo poco efecto".

La magistrada se mostró impotente "ante una situación como la vivida que en realidad es lo que padecen a diario miles de mujeres, quienes casi por un acto reflejo llevan sus carteras adelante en el auto y les rompen el vidrio, las agreden para robarselas. Y la verdad es que hay que acostumbrarse a no hacerlo más".

En ese marco la ex fiscal se dirigió a las autoridades provinciales para expresarles su malestar. "Quiero decirle al señor gobernador que el problema de la inseguridad existe, lo padecen los santafesinos, no es una sensación como se dice. Yo tuve la suerte de que inmediatamente se comunicaron conmigo el jefe de la policía de Rosario, los comisarios de las seccionales de la zona y muchos funcionarios e igualmente no lograron encontrar a estas dos personas que partieron rápidamente. Pero el resto de la sociedad no se la trata de esta forma", indicó.

Entre sus principales actuaciones, Cingolani estuvo a cargo de las investigaciones por los robos en el corralón municipal que pusieron en jaque a la Dirección General de Tránsito de la Municipalidad y derivaron en la renuncia de Mauricio Malano.