Taxis

La cantidad de taxis en la ciudad de Rosario, es un número arbitrario, pues no responde a ningún índice que así lo estipule. Dicha cantidad varía según las características propias de cada ciudad, como su extensión sobre la geografía, su dinámica de crecimiento, si es multicéntrica o con una zona central y comercial única, si posee parques industriales o barrios cerrados en su periferia, si es turística, etc. El número cercano a 3200 taxis en la ciudad es una convención entre el estado que lo regula y los titulares de las licencias, quienes fueron adquiriendo fuerza negociadora y han logrado frenar la ampliación del número de éstas, a tal punto que se ha establecido una suerte de "ilegalidad tolerada" con los llamados "remises truchos", quienes suman aproximadamente 500 coches circulando en Rosario, a los cuales hoy se los deja trabajar en silencio para no agitar el fantasma de la creación de nuevas licencias. Queda claro que el sistema admite y necesita más taxis, así como el blanqueo de esta actividad ilegal, peligrosa e insegura para el pasajero y para el mismo trabajador ilegal. El reciente fallo judicial contra algunos aspectos de la regulación de la actividad por parte del estado concedente, puede resultar polémico, pero deja en claro un dato muchas veces olvidado por todos los actores: el titular de la licencia solo es dueño de su auto, y pone límites al avance de la Municipalidad sobre la propiedad privada, o sea el coche utilizado. Porque se tolera entonces la venta de algo que no es propio, como la licencia, es otro de los aspectos polémicos en este tema.

La consecuencia directa de dicho fallo, son 510 coches menos en la calle durante 8 horas de cada día. En el tiempo, este número se ampliará a medida que otros titulares vayan amparándose en el mismo. Es el momento oportuno para crear nuevas licencias que suplan la consecuente merma en el servicio que se comenzará a notar, sumada a la ya existente. Una cantidad razonable, que nunca podría ser perjudicial para el sistema, es 870, lo cual permitiría blanquear los 500 ilegales, mas un 10 % del parque total. Una licitación pública, con un tope razonable en el monto a ofrecer y la prioridad para los actuales peones, sumado a líneas de créditos del Banco Municipal que permitan el acceso de éstos y de los truchos al sistema, podría ser el prólogo de la solución. Desde la aportamos la idea. A los concejales y el ejecutivo municipal les toca estudiar y debatir. Lo único que no podemos hacer, es permanecer inmóviles viendo como el servicio de taxis desmejora día a día.

Ariel G. Pérez

Presidente Asociación Civil de Usuarios de Servicios Públicos