Una brigada de Control Urbano municipal y policías desalojó ayer de mañana a una decena de jóvenes que acampaban desde hacía dos meses frente al Monumento, y que dominaban el cobro informal de estacionamiento en la zona del Parque Nacional de la Bandera y de la Estación Fluvial. Los responsables del procedimiento invocaron denuncias de vecinos y habitués de los boliches de la zona por "extorsión y agresiones". Los desalojados, jóvenes en su mayoría, se negaron a ser ubicados en un albergue comunitario. Los guardias prometieron vigilar de corrido la zona para evitar que los cuidacoches regresen. Antes de subirse a una camioneta municipal, uno de los expulsados sentenció: "Iremos a otro lugar, siempre vamos a estar en la calle. No tenemos otra opción".