"Costó reaccionar, pero acaso los años de militancia, la responsabilidad política intransferible da cada uno de nosotros, la firme convicción de acompañar en esa hora dolorosa a la Presidenta, la certeza de saber que no dejaríamos sola a la mujer que estaba dando continuidad al período iniciado por Néstor el 25 de mayo de 2003, la seguridad de que formábamos parte del primer gobierno peronista desde el deceso de Perón, motivaron que rápidamente, aún como pueblo en duelo, en carne viva, nos movilizáramos para dar el último adiós al Flaco, al Lupo, al Pinguino, no importaba cómo lo llamara cada uno en su intimidad, importaba el profundo afecto que se había ganado a fuerza de hechos y acciones. Hace tres años que Néstor Kirchner nos acompaña desde el lugar reservado a los grandes. Lo extrañamos".

(Luis Rubeo, presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe)