"Ni la prensa, ni la policía ni el gobierno va a estar por encima de Newell's (...). Nada ni nadie nos puede parar", decía el volante distribuído anoche en las zona del Coloso del Parque, tras la suspensión del "Banderazo". Hubo unos cien policías y unos 150 hinchas, y se vivieron momentos de tensión. Los simpatizantes rojinegros se reunieron en la zona del Palomar, ante la imposibilidad de ingresar al estadio y cargaron contra las autoridades de seguridad y la prensa. "El periodismo no lo puede creer", decía una de las banderas. Los hinchas habían pedido no ser enfocados por las cámaras y cuando comenzó el móvil de Telenoche de Canal 3 en vivo desde el lugar (Pueyrredón y Pellegrini), arrojaron algunos objetos y bombas de estruendo. También el móvil de LT 3 fue agredido con una pintada sobre uno de sus laterales. El Sindicato de Prensa repudió los hechos de violencia hacia los trabajadores de la comunicación.