Los maestros y profesores rosarinos se unieron ayer al reclamo nacional para repudiar el asesinato de Carlos Fuentealba, el docente neuquino que fue fusilado por la policía de esa provincia el 4 de abril pasado, cuando se retiraba de una manifestación para exigir mejoras salariales.

A seis meses del crimen del maestro, la comunidad educativa de todo el país se unió en un reclamo nacional para exigir que se investiguen las responsabilidades políticas de ese homicidio ya que, por el hecho sólo está detenido el cabo Darío Poblete, el agente que efectuó el disparó de la granada de gas lacrimógeno contra la nuca de Fuentealba.

De este modo, el reclamo se centró en la necesidad de avanzar en la investigación judicial hasta dar con el máximo responsable político que avaló desde el poder ejecutivo el fusilamiento del docente.

En esa línea, la comunidad educativa de Rosario cargó las tintas contra el actual gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, a quien responsabilizó por el crimen de Fuentealba y no dudó en calificar como un "asesino de maestros".

Los docentes y profesores de la ciudad cuestionaron duramente a Sobisch y repudiaron su postulación como candidato a la presidente: "Nosotros los docentes estamos diciendo que levantamos más alto que nunca las banderas por las que fue asesinado Carlos Fuentealba. Decimos que Sobisch es un asesino de maestros y está 100 por ciento preparado para asesinar", espetaron los manifestantes al tiempo que responsabilizaron también al gobierno de Néstor Kirchner por el crimen de Fuentealba.

De la movilización que partió de la plaza 25 de Mayo y concluyó en Córdoba y Corrientes participaron los gremios Sadop, Amsafe, Ctera, así como también los profesores universitarios nucleados en Conadu y Conadu Histórica.