A casi un año de la fuerte pedreada que azotó a la ciudad, ayer volvió a caer granizo en Rosario. Fueron apenas cinco minutos a media tarde pero el pánico se adueñó de los rosarinos, quienes buscaron protección en cocheras y playas de estacionamiento. Pero las piedras caídas fueron pequeñas y no provocaron más que susto.

Eran las 15.45 cuando en medio de la intermitente lluvia apareció la granizada. Duró no más de cinco minutos y volvió a traer los peores recuerdos pero, al igual que ocurriera hace diez días, el temor terminó siendo exagerado a la par de los hechos. Igualmente, decenas de automovilistas buscaron algo de protección en cocheras, playas de estacionamiento o bien bajo algún techo ocasional.

El Servicio Meteorológico Nacional había pronosticado probables lluvias y tormentas durante todo el día con una mejoría hacia la noche, e incluso había emitido un "aviso meteorológico a muy corto plazo" que alcanzaba a las localidades de Cañada de Gómez, San Nicolás, Gualeguay y Nogoyá, y excluía al sur de Santa Fe.

Marcos Escajadillo, titular de Defensa Civil, descartó un alerta metereológico y remarcó que tal como lo establecía el SMN se esperaba una jornada de intensas lluvias para ayer y parte de hoy.

"En la zona más cercana a la ciudad donde regía una especie de alerta es Pujato con lo cual habrá que tener ciertos cuidados porque aunque no abarque nuestra zona se esperan tormentas", dijo Escajadillo.

En este sentido, el titular de Defensa Civil aconsejó no salir de las viviendas y tener cierto cuidado por la intensidad de las ráfagas de viento ya que son propensas las caídas de cable, ramas y mamposterías.