El intendente de Granadero Baigorria, Alejandro Ramos, se mostró contrario a la venta del predio conocido como Quinta Canut, donde se sospecha que funcionó un centro clandestino de detención durante la última dictadura. "Hasta que no queden despejadas todas las dudas nuestra decisión es que no cambie de manos el predio", adelantó. Además prometió reflotar el proyecto de convertir a La Calamita "en un lugar del recuerdo y la memoria". Por su parte el presidente del Concejo Municipal, Walter Gómez, reveló que "lo que se presentó por mesa de entradas fue un pedido de una inmobiliaria de Baigorria para liberar dos lotes cercanos a La Calamita para la instalación de un protectora de animales que no se identificó". Y aseguró que "ante la falta de precisiones, el trámite tiene destino de archivo".

El intendente de Baigorria fue entrevistado el lunes en LT8 sobre la respuesta que tendrá al pedido de la inmobiliaria Fersi que en nombre de un protectora de animales solicitó se permita su instalación en dos lotes cercanos a La Calamita. "No tengo potestad para habilitar o no una venta de un terreno, esto lo debe resolver el Concejo. Lo que reafirmó es el proyecto de convertir al lugar en el Museo de la Memoria tal como estaba previsto", respondió Ramos.

Por su parte Gómez aseguró que "lo que se presentó en el Concejo fue una simple nota con un pedido de factibilidad para que se instale allí una protectora de animales. Y teniendo en cuenta la proximidad del predio con el lugar conocido como La Calamita, lo pasamos a comisión para ser estudiado. Pero le adelanto que indudablemente no cumple con los requisitos mínimos que le permitan a este Concejo estudiar el tema seriamente".

"Es muy probable que, si no se cumplen esos requisitos, todo termine en el archivo del Concejo, porque realmente es una nota de apenas diez renglones y que habla de una protectora e identifica a dos lotes con los numeros 22 y 23. Creemos que todo esto merecería un tratamiento más serio y de mayor información. Lo único se hizo es presentar la nota por parte de la inmobiliaria", aseguró el presidente del Concejo.

La vieja propiedad -ubicada sobre la calle Eva Perón y la "vía alta"﷓ está en la mira de la justicia federal de Rosario luego de que un grupo de investigadores se interesara en conocer más de cerca la derrumbada construcción con intrigantes túneles, que aún se mantienen en pie.

Entre ellos el antropólogo Juan Nóbile (miembro del Equipo de Antropología Forense) quien describió el lugar como "una casona que llamó siempre la atención con respecto a La Calamita, ya que estaba ubicada en diagonal, y tiene una visión completa de aquella casa". La casa fue demolida en 1984.

Otra de las cosas que llamó la atención de los investigadores fue "un túnel, con una bóveda subterránea. Y más aún cuando en ese mismo lugar habían existido algunas denuncias sobre un cuerpo exhumado". "Con todos esos datos nosotros -dijo el antropólogo- al estar trabajando en La Calamita, pedimos que se allane ese lugar y se tenga en cuenta para futuras investigaciones. Incluso hay algunos testimonios de gente que pudo haber estado detenida más cerca de la vía del ferrocarril que lo que puede verse a simple vista en La Calamita".

Con toda esta información Nóbile y su gente hizo "una serie de excavaciones sobre todo en la bóveda subterránea y una recorrida por el lugar, lo que se llama una protección, juntando fotografías aéreas también del predio".

El antropólogo se mostró preocupado por el futuro del lugar. "Si la justicia no actúa el poder político debería preservarlo como lugar de la memoria, tal como se prevé hacer con La Calamita".

En tanto desde el Colectivo de ex presos políticos, Hugo Papalardo reclamó "una actitud clara del poder político para preservar el lugar". "En casi todos estos temas en los que se abordan los centros de detención clandestinos había dudas sobre cosas que no se dilucidaron. Podemos tener algunas certezas por los sobrevivientes, pero tenemos que seguir investigando, en verdad algunos puntos como los ruidos del ferrocarril que se escuchaban (esta casona estaba casi pegada a una vía), las luces que se veían de noche y las cruces del cementerio, mas cercanas que si se las mira desde La Calamita. Este no es un juicio de valor definitivo, decimos que se abren muchas dudas y lo principal es no alterar el lugar ni venderlo".