El cuerpo de Gonzalo David Boljover fue encontrado ayer por la Prefectura, después de intensas tareas de rastrillaje por toda la costa. La desaparición del joven de 27 años que se encontraba con unos amigos nadando por fuera del sector de boyas en la zona de la rambla Catalunya, fue la que detonó una dura revuelta entre los bañistas y los guardavidas del lugar, que debieron ser rescatados por la policía. Pero los bañeros no se quedaron callados y plantearon sus cuestionamientos a través del sindicato: exigieron a las autoridades una mayor presencia policial en los balnearios y denunciaron la falta de guardavidas en en piletas públicas así como en la zona de islas. Además, los trabajadores de la rambla decidieron llevar adelante una medida de protesta, permaneciendo en sus puestos de trabajo "sin silbatos y sin los uniformes de trabajo", hasta que el Estado provincial tome la decisión que la policía patrulle las playas. Como corolario el padre de la víctima aseguró que realizará una denuncia penal por inacción de los guardavidas que trabajaron esa tarde con la declaración de "varios testigos que presenciaron los hechos y que vieron que no hacían nada".

Tras un intenso operativo de rastrillaje en el río, agentes de Prefectura hallaron el cadáver del joven que había desaparecido en el río Paraná, a la altura de la rambla Catalunya. El responsable de Prefectura Naval Rosario, Miguel Bartorelli, confirmó ayer el hallazgo de un cuerpo que coincide con las características del joven. El cadáver de Gonzalo fue encontrado "a cuarenta metros de la costa, cincuenta metros agua abajo, no muy lejos de la zona donde se hundió".

La denuncia sobre la desaparición de Boljover se concretó en la noche del martes luego de la confusión que se generó cuando una multitud que copó las playas de la costa norte para mitigar una jornada tórrida, agredió a los guardavidas reclamándoles por la desaparición del joven y aprovechó para saquear las pertenencias de los bañeros. Según los dichos de los amigos que se encontraban junto al joven desaparecido, éste habría ingerido una importante cantidad de bebidas alcohólicas, y alrededor de las 18 ingresó al río. Como no regresaba, se dio aviso a los guardavidas que comenzaron a buscarlo.

En este sentido, un representante de los guardavidas de la rambla, Daniel Rinaldi, explicó que "inmediatamente se activó el sistema de emergencias, se llamó al 107 para ponerlo en espera y prevenir la demora en la llegada de la ambulancia, pero como en 20 minutos de búsqueda el joven no apareció, se desactivó el aviso y volvieron los guardavidas a sus puestos. Cuando regresé a la playa, ya había un grupo de casi cien personas tirándole cualquier tipo de proyectiles sin escuchar explicaciones y esto realmente impidió seguir con cualquier operativo".

De todas maneras, Rinaldi aclaró que en la tarde del martes "prácticamente estaba toda la ciudad en el agua, había gente bañándose en cualquier lado sin respetar ninguna indicación. Era tal el descontrol que tratábamos de hacer lo que se podía, y solamente había seis efectivos patrullando". Rinaldi denunció además que los desmanes se producen "todos los fines de semana, aunque con menos gente". A raíz de los incidentes, los guardavidas de la rambla Catalunya anunciaron que prestarán guardias pasivas, considerando la "falta de presencia policial en la costa rosarina".

En tanto, el padre del joven acusó a los guardavidas de no haber actuado y además de haber amenazado con un cuchillo a los amigos de Gonzalo. "Los guardavidas siguieron comiendo facturas, no actuaron a tiempo, y si hubiesen actuado como corresponde mi hijo estaría con vida". Boljover adelantó que realizará una denuncia penal contra los guardavidas que estaban el 1º de enero en la rambla Catalunya.

Por su parte los bañeros se habían quejado públicamente por la falta de un operativo de seguridad coordinado entre los miembros de la policía, la Prefectura y la Guardia Urbana Municipal.