El cantante Joan Manuel Serrat recorrió ayer las instalaciones del Museo de la Memoria, en una visita fuera de protocolo, como una forma de reconocimiento a quienes trabajan contra el olvido y por la defensa de los derechos humanos. "Recordar lo que ha pasado es estar en camino del progreso, no sé si éste es un museo de la memoria o contra el olvido", dijo, agregando que "nosotros (los españoles) tuvimos que esperar 40 años y el tirano se murió en la cama. Son dos historias terribles, pero distintas".

Al ingresar el cantautor español se estrechó en un fuerte abrazo con el obispo Federico Pagura -quien fue el mentor de la invitación- y fue recibido por la Secretaria de Cultura y Educación, Marina Naranjo, tras lo cual saludó uno por uno a todos los integrantes del Museo de la Memoria. Entre ellos Iván Hernández Larguía y Marta Díaz con quienes recorrió las distintas dependencias, recogiendo testimonios del trabajo que se realiza y recibiendo libros y folletos sobre la tarea que cumple la institución.

Según reveló Naranjo "la invitación fue a través del obispo Federico Pagura que forma parte del Museo de la Memoria, quien le cursó el pedido a través de una charla con el representante de Serrat, con quien acordaron visita". El encuentro comenzó a las 19 y se extendió casi durante una hora.

La funcionaria relató a Rosario/12 que "recibimos a Serrat con la Muestra sobre la Biblioteca Vigil, para luego compartir los planes del Museo de la Memoria, además de referirle los temas de investigación que están llevándose adelante".

Según confesó el propio Serrat, es el primer museo de estas características que visita en la Argentina. "Cuando ingresé y ví las bestias aquellas ﷓dijo refiriéndose a la muestra de las piezas rescatadas del Museo de Ciencias Naturales que perteneciera a la Vigil﷓, me pareció una bella metáfora porque, a pesar de que ellas son víctimas de los humanos siempre y que podemos ser peores que las fieras, pensé en la imagen del hombre indefenso frente al puma".

Según confeso Naranjo, "Serrat nos dijo que no conocía otros lugares así

y opinó que "estos temas hay que mostrarlas sin colores pastel, con crudeza". De igual modo valoró el trabajo que se lleva adelante mediante muestras didácticas y el trabajo con jóvenes".

Serrat se llevo libros tales como el de Marta Ronga "Seda Cruda", "El Coqui" de Juan Galuppo, y "Palabra viva", un texto que recopila poesías y cartas de personas desaparecidas.

De igual modo los integrantes del Museo, le adelantaron detalles del proyecto de sede definitiva que lograran en el 2006: la instalación del Museo de la Memoria en Córdoba y Moreno, ex sede del Comando del Segundo Cuerpo de Ejército.

El Nano firmó el libro de visitantes, prendió en su solapa la hoja de gingko biloba -símbolo del Museo de la Memoria-, se prestó gentilmente a posar para la foto con todos, agradeció las manifestaciones de afecto y se despidió prometiendo hacer conocer la tarea del museo.