El intendente Miguel Lifschitz dijo ayer que la Municipalidad de Rosario no puede encarar proyectos de más de 30 millones de pesos porque el presupuesto no se lo permite y agregó que las obras previstas para este año como Puerto Norte, el complejo en Barrio Martin, las viviendas en los barrios o la planta de residuos necesitarán aportes de la provincia, de la Nación o del Banco Mundial. Al mismo tiempo, confirmó que el nuevo Hospital de Emergencias Clemente Alvarez se inaugurará en abril.

Lisfchitz afirmó que su administración maneja un presupuesto reducido, si se compara con un municipio similar, como Córdoba. Agregó que Rosario también sostiene la salud pública, y eso "implica recortes y obras que no se pueden realizar". En ese sentido, el mandatario municipal indicó que esperan contar "lo antes posible con recursos de la provincia por lo menos de manera transitoria para este año". Y aunque aclaró que será difícil realizar cambios en la ley provincial, "porque fue planeada por la gestión anterior", su idea es que "los hospitales de alta complejidad sean subvencionados por la provincia".

El intendente argumentó que la atención de la salud explica que el municipio no pueda encarar proyectos de envergadura. "Para pensar en una obra de 30 millones de pesos para arriba dependemos de que la encare la provincia o la Nación", expresó.

En este sentido, justificó la suba de la tasa que se viene con la revaluación de las propiedades para aumentar la recaudación. "Apunta a actualizar la valuación que se asigna a cada una de las propiedades de la ciudad. Es una tarea que no se hace desde hace más de treinta años. Y por eso, zonas que antes eran despobladas hoy son de altísimo valor, como la costa". Así el municipio quiere establecer un piso, una base que establezca una mayor equidad tributaria.

Pese a las quejas, el intendente adelantó que la salud también estará en la agenda, con la retrasada inauguración del Heca que será en abril. Detalló que el presupuesto de funcionamiento del actual hospital es de 50 millones de pesos al año y que el nuevo tendrá un costo mayor por su estructura más grande. "Actualmente tiene 1.000 empleados, casi la décima parte del total del municipio, es un gran hospital, casi comparable al Garraham de Buenos Aires", consideró.

En cuanto a otros temas, como el tránsito, el intendente también adelantó que las medidas continuarán. "Es preocupante que haya un porcentaje tan alto de conductores en infracción, los controles no se van a abandonar, la continuidad es fundamental para instalar una cultura de cumplimiento y respeto de las normas", consideró Lifschitz, quien afirmó que "en materia de alcoholemia o exceso de velocidad, los controles se intensificaron y eso hace que haya menos infracciones, porque la gente empieza a adaptarse al cumpliento de la norma. Así tenemos un tránsito más seguro, se preserva la vida", destacó.