En el marco de los recortes presupuestarios que deberá realizar la Municipalidad, y en medio de una controversia con 480 contratados, ayer le tocó al secretario de Cultura, Fernando Farina, sincerar la magnitud de la crisis. El funcionario admitió que analizan reprogramar actividades para achicar un "15 por ciento el presupuesto anual, que es de 20 millones de pesos". La primera baja es un show de Peteco Carabajal, programado para este mes, con un costo de 30.000 pesos, que fue suspendido hasta nuevo aviso. Farina afirmó que la tijera no pasará por la actividad cultural local -una bandera de la administración socialista- sino que se utilizará en los grandes shows organizados por la repartición, y también en las actividades que la Secretaría auspicia o subsidia.

El funcionario esquivó el dramatismo y consideró que "se puede rescatar algo bueno" de la actual situación, que calificó "claramente como un desafío". Con su estilo, Farina se refirió a las mismas dificultades que sus compañeros de gabinete describieron tras el último acuerdo paritario con el sindicato municipal: los números no cierran. Tal como reconoció esta misma semana el secretario de Obras Públicas, Omar Saab, y el propio intendente, Miguel Lifschitz, la inflación y el incremento de los salarios obligan a revisar números en las distintas áreas. Al mismo tiempo, el reclamo de más de 400 contratados para pasar a planta permanente, y recibir los aumentos salariales que obtuvo el sindicato, llegó ayer al Palacio Municipal (ver aparte). El panorama se presenta complejo, y por eso la Secretaría de Cultura también sinceró sus límites.

"Las crisis nunca son divertidas, pero estoy convencido que es un buen momento para repensar todo", consideró el funcionario, tras reconocer que la coyuntura es difícil. "A partir de esto podemos analizar exactamente qué es lo necesario, cuáles son nuestros programas líderes, cómo seguimos aportando a actividades que muchas veces no son propias", precisó Farina en diálogo con Rosario/12.

Según el funcionario, su área tiene "un presupuesto anual de 20 millones de pesos, que es muy importante". Y calculó: "Si dejamos de hacer determinados eventos, en principio nuestro ahorro podría alcanzar un 15 por ciento". El recorte no afectará a los organismos estables de la Secretaría, que cuenta con una "planta permanente de 600 empleados, por los cuales el municipio desembolsa unos 10 millones de pesos en sueldos".

En relación a los auspicios y subsidios que otorga la secretaría, Farina señaló que habrá que analizarlos caso por caso. "Nosotros venimos auspiciando distintas actividades, pero en una situación de crisis tenemos que ver qué es lo que priorizamos y ver cómo direccionamos nuestras políticas", explicó.

De todas maneras, el titular de Cultura sostuvo que a la hora de hablar de un ajuste, no pretende ser muy riguroso. "En esta situación, hay que evaluar de lo que vaya pasando. Ahora hablo de estas medidas, y a lo mejor dentro de dos meses estoy organizando un mega recital con Serrat. Evidentemente, la actual situación nos obliga a tomar previsiones".

Farina confió también en los aportes del gobierno provincial, que llegarán no bien terminen de organizarse. "Comenzarán a sentirse claramente. No necesariamente a través de una cuestión financiera, pero sí por un compromiso real para toda la ciudadanía con acciones específicas. Por ejemplo, el anuncio del gobernador Binner sobre la creación del Palacio de la Música es fundamenta, porque implica que Rosario sigue adelante con una obra impresionante, con un aporte significativo de la provincia".