Definida la eliminación de los topes, ahora el socialismo analiza incluir una suba cercana al 20 por ciento en la Tasa General de Inmuebles dentro del Presupuesto 2009 que se enviará la semana próxima al Concejo. La intendencia y los concejales oficialistas ya mantuvieron varias reuniones para consensuar la magnitud de los incrementos y su viabilidad política. El hermetismo con el que se venían manejando funcionarios y ediles socialistas se alteró ayer con la versión que echó a rodar el presidente de la bancada justicialista en el Palacio Vasallo, Arturo Gandolla quien dijo tener datos "de buena fuente" sobre una suba del 30 por ciento. Con cierta ironía, el propio intendente Miguel Lifschitz salió a desmentir esa alternativa. Según pudo saber este diario, las definiciones llegarán a más tardar el miércoles venidero.

El lunes, Rosario/12 había adelantado que la intención del gobierno municipal de cara al año próximo era eliminar los topes que el Concejo fijó en abril, cuando se aprobó el último incremento de la TGI. En aquella oportunidad se acordó ponerle un techo a la suba de entre el 30 y el 150 por ciento, según la zona, para evitar un mayor impacto en los contribuyentes. "Eso está prácticamente cerrado, y sería para todos los inmuebles", confió a este diario un dirigente del PS, quien ratificó que la recaudación estimada rondará los 30 millones de pesos. "No es poco, es lo que se destinará al Presupuesto Participativo de 2009", graficó.

La otra pata de la reforma tributaria que promueve la intendencia incluye una suba porcentual de la TGI. Ayer, Gandolla salió a difundir públicamente "una versión fidedigna" sobre el incremento de la tasa. "Los datos que me llegaron son verosímiles. Me dijeron que la cifra la puso sobre la mesa el secretario de Hacienda (Gustavo Asegurado), que aparecieron algunas disidencias internas en el bloque de concejales y que sobre el final de la reunión tuvo que aparecer el propio intendente para explicar la propuesta", comentó Gandolla.

"Seguramente habrá participado en reuniones a las que no concurrí", ironizó Lifschitz al ser consultado por Radio Dos. "No conozco ninguna propuesta en sentido. Tenemos que encontrar un equilibrio en los gastos y en los ingresos", indicó y agregó: "La idea es no retacear gastos sociales sino por el contrario, la prioridad es satisfacer la demanda y mantener la calidad de los servicios".

Al referirse a la situación provincial, el jefe comunal no pudo ocultar su malestar ante la frustrada llegada de recursos. "Al no poder concretarse la reforma tributaria, no hay un auxilio ni un refuerzo para los municipios" señaló el intendente para después remarcar que las administraciones locales han quedado en medio de la puja desatada en la Legislatura entre el Frente Progresista y el PJ.

Más allá de la desmentida de Lifschitz, este diario pudo saber que, además de la eliminación de los topes, la Intendencia propondría al Concejo una suba del 20 por ciento en la TGI. "Todavía no está definido, pero ese es el porcentaje que empezó a cobrar fuerza. Obviamente que hay opiniones distintas dentro del partido, pero nadie amenazó con patear el tablero", dijo una fuente socialista.

Teniendo en cuenta que por delante quedan pocas sesiones ordinarias y que el proyecto deberá analizarse primero en comisión, el Presupuesto será enviado al Concejo a más tardar a mediados de semana. El jueves Lifschitz tiene planeado un viaje y pretende cerrar el tema antes.