La Guardia Urbana Municipal será la primera fuerza de seguridad del país que cuente con un protocolo de actuación en violencia contra la mujer, una guía para todos sus miembros. Así, cuando una mujer recurra a un agente en la calle, en busca de ayuda por una situación de violencia, o cuando llame -ella misma o alguien que quiera ayudarla- a la GUM, se encontrará con las herramientas adecuadas para ayudarla a salir de esa situación. La iniciativa forma parte del Programa Ciudades sin violencia contra las mujeres, ciudades seguras para tod@s, que desarrolla la Municipalidad junto a CISCSA, Red Mujer y Hábitat en América Latina, con el aval de la agencia de las Naciones Unidas para la Mujer, Unifem. "La GUM ya acompañó a 9 mujeres a realizar denuncias a la comisaría, y luego a buscar sus elementos personales en sus viviendas para irse al refugio municipal. También estuvieron con otras mujeres para pedir la exclusión del hogar en Tribunales", relató Maite Rodigou, coordinadora del Programa.

El lanzamiento de hoy forma parte de un trabajo, que comenzó a principios de 2007, con los agentes de la GUM, que comenzó con capacitación y sensibilización en violencia de género, con el derrumbe de los mitos que rodean al tema así como la adquisición de herramientas. como las normativas nacionales y provinciales. También se sumaron experiencias internacionales, como la del municipio español Fuenlabrada, cuyos funcionarios estuvieron en abril para capacitar a los agentes. "El protocolo, institucionalizado a través de un decreto del departamento Ejecutivo, deja sentadas las bases de un trabajo o un mecanismo sustentable en el tiempo, que continúe independientemente de los funcionarios a cargo", indicó el director de la GUM, Claudio Canalis.

"Desde del inicio del programa, consideramos que la GUM podía ser un actor estratégico en el trabajo sobre violencia hacia las mujeres, pensando en su papel específico de presencia permanente en los espacios públicos, con un rol más preventivo que represivo", indicó Rodigou.

Canalis adelantó que el "procedimiento estipula que ante la detección de un hecho de violencia contra la mujer, o cuando viene a solicitar ayuda en la vía pública, en primer lugar se debe generar un espacio de contención, no victimizarla doblemente, y en segundo lugar mostrarle las herramientas o los caminos de una solución a sus problemas". Así se prohíben las frases culpabilizadoras, la descalificación, la sorna, o cualquier otra forma de minimizar la situación. El protocolo no sólo indica claramente cómo debe ser la contención en el momento, sino también cómo se realiza el contacto con el Area de la Mujer de la Municipalidad, cuyas profesionales se harán cargo de la situación. "Salvo que haya algún manifiesto delito sexual, lo que implica la intervención de la comisaría de la mujer, se pone a disposición la asesoría legal y psicológica de la Municipalidad. Nosotros apoyamos si hay que trasladar a la mujer a un hospital público, hacer la revisión médica, hay que llevarla a Tribunales", completó el funcionario.

Como parte del mismo programa, la GUM participa de una experiencia en trabajo comunitario en el distrito Oeste. "Tuvimos varios casos en villa Banana, donde después de haber caminado y charlado con las mujeres del barrio, ellas empezaron a abrirse con los agentes de la GUM y a manifestar la situación de violencia que vivían. En otros casos ya tenían naturalizada esa conducta y este ida y vuelta preventivo les posibilitó abrir los ojos y entender que podían salir de la violencia", indicó Canalis. De la presentación de hoy, a las 10.30, en la Municipalidad, participarán el ntendente Miguel Lifschitz , y la Directora Regional UNIFEM Brasil y Cono Sur, Ana Falú.