El comité de crisis, que se reunió anteanoche a las 22, seguía trabajando ayer, abocado ya a la remoción de árboles caídos y cables cortados. La fuerte tormenta que castigó a la región provocó siete muertos, cuatro en la noche de la tormenta, un hombre que falleció ayer por las heridas recibidas anteanoche y dos personas que murieron electrocutadas ayer por la acumulación de agua en sus viviendas, que provocó cortocircuitos. También hubo 47 heridos, de los cuales sólo dos fueron graves. En cuanto a daños materiales, se registraron 400 árboles caídos, 73 cables cortados y más de 50 calles anegadas. "Va a llevar días volver a la normalidad", admitió el intendente Miguel Lifschitz, que pasó buena parte del día en el CEMAR, donde estaban reunidos todos los organismos que articulan sus tareas para enfrentar la emergencia. Anoche continuaban sin luz vastos sectores de la ciudad. Mientras las calles mantenían su aspecto desolador, pese al sol de la tarde, la Municipalidad informó que los trabajos de remoción de árboles demandarán por lo menos tres días.

* La tormenta de anteanoche provocó siete muertos. Dos de las víctimas estaban en la carpa de una iglesia evangélica ubicada en Sorrento y Provincias Unidas, una de 22 años y un menor de 14. También murió un empleado de la empresa Cliba, de 27 años, mientras desempeñaba sus tareas en Montevideo y Juan Manuel de Rosas, así como un hombre de 35 años quien murió en su vivienda de Juan José Paso y Circunvalación. Además, ayer falleció un hombre de 66 años, que vivía en Dorrego al 4900, y a quien se le cayó un árbol sobre su casa.

Aunque en primera instancia se había registrado otra muerte en Granadero Baigorria, ayer se supo que se trató de un hombre de 33 años que sufrió una descarga eléctrica en su casa, pero a las 18.30, tres horas antes que se desatara el fenómeno. Sí tuvieron que ver con la tormenta los fallecimientos de otros dos hombres. Uno, de 58 años, sufrió la descarga en su vivienda de la zona oeste, e ingresó al HECA. Un poco más joven, otro hombre falleció electrocutado en su casa de Colombia al 2000.

Mientras tanto, sólo dos heridos quedaron en terapia intensiva. Por un lado, un hombre que intentó sostener los parantes del techo de su casa, para que no se volaran, y salió despedido. Continuaba internado en el hospital Centenario. Por otro lado, un chico de 22 años que vive en Funes estaba en el Heca, también con heridas de consideración. En el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria quedaban internadas dos personas que se encontraban en la carpa evangélica y habían sufrido heridas en sus miembros inferiores. El resto de los 47 heridos se encontraba en buen estado de salud.

* Al mismo tiempo, buena parte de la ciudad amaneció ayer sin luz. A la tarde, la EPE informó que subsistían nueve cortes en redes de media tensión, que afectan a mayor número de usuarios. También se habían inundado las subestaciones de Ituzaingó y Corrientes, Oroño al 100, Cerrito al 300, Pueyrredón y 3 de Febrero y Balcarce y Weelwright. Desde la Empresa Provincial de la energía subrayaron que había más de 17 cuadrillas trabajando para despejar todo tipo de obstáculos materiales como chapas, cartelería, tendidos de otros servicios, ramas y árboles sobre las redes aéreas que alimentan los barrios de la ciudad.

* Por su parte, la Municipalidad trabajó desde el mismo momento de la tormenta con cuadrillas supernumerarias. Los operarios realizaron trabajos de limpieza y remoción de árboles y troncos caídos. La evaluación municipal detectó 400 ejemplares y ramas de gran porte caídos "tanto en calles y espacios verdes como sobre viviendas y vehículos". También hubo 50 denuncias de anegamientos temporarios y 73 de cables cortados. Los trabajos que se priorizaron ayer fueron el despeje de calles ﷓tanto de ramas como cables﷓ para darle fluidez a la circulación vehicular, en particular al transporte público que por la mañana estaba afectado por las obstrucciones: un 40 por ciento de los colectivos debía desviar sus recorridos originales.

Las tareas de remoción de árboles y ramas continuarán hoy, a cargo del personal de la Dirección General de Parques y Paseos afectado en su totalidad a la emergencia. En relación a la recolección de los residuos generados por la tormenta se ha dispuesto el refuerzo de cuadrillas para el barrido de calles (cuyo volumen se ha triplicado en muchos casos) y para despejar las bocas de tormenta que hayan quedado obturadas (se recibieron 50 denuncias sobre el particular). En ambos casos se prevé que culminar estos trabajos llevará, por lo menos, los próximos tres días. Al mismo tiempo, la Dirección de Alumbrado Público recibió 73 denuncias sobre cortes de cables, y trabajaba ayer con cuadrillas de operarios municipales y de empresas concesionarias.

* El servicio de agua potable también se vio afectado por el fenómeno meteorológico. En la noche del lunes hubo "un problema con una estación de bombeo que va a parte del centro de la ciudad, pero cerca de la una de la madrugada se normalizó el servicio", explicó el gerente de Relaciones Institucionales de Aguas Santafesinas, Guillermo Lanfranco. Pero la falta de energía eléctrica también provocó cortes de agua en barrios como Godoy, Toba y Cabin 9. "No se pudo reponer el bombeo por la falta de la electricidad", agregó.

* La tormenta provocó también que salieran de servicio 89 semáforos, que constituyen el 12 por ciento de todos los dispositivos de la ciudad. La mayor parte se debió a la falta de energía eléctrica.

* También la UNR sufrió los embates de la tormenta. El ala de Córdoba y Moreno de la Facultad de Derecho se inundó, lo que hizo caer el techo del aula F, además se desplomó parte del cielorraso de Decanato y Secretaria Académica. En Odontología hubo inundaciones en distintos sectores, además de problemas con los ascensores. En tanto, en la Facultad de Ciencia Política se reiteró el problema de ingreso de agua por las filtraciones de ventanas, inundando amplios sectores de dicho instituto. En la Facultad de Arquitectura el meteoro produjo rotura de vidrios, anegamiento de desagües pluviales e inundaciones en la planta del edificio. También se inundó el subsuelo de la Facultad de Bioquímicas.