A las dificultades de financiamiento que están encontrando las empresas interesadas en participar de la licitación para recolectar los residuos de Rosario, la semana próxima se les sumará otro elemento: la oficialización del traspaso de convenio laboral de los trabajadores del sector bajo la órbita de Camioneros. "Ya está todo cerrado, el intendente lo sabe, sólo falta la firma del acuerdo con las concesionarias (Cliba y Lime)", confirmó a Rosario/12 Marcelo Andrada, secretario general del sindicato de Recolectores, enrolado en las huestes de Hugo Moyano. Por la cesión de personería gremial que hizo el sindicato de Barrido y Limpieza que lidera Humberto Díaz a la rama de Andrada, la diferencia salarial no será menor para el municipio, ya que en promedio los recolectores perciben 3300 pesos, superando holgadamente las otras remuneraciones. Mientras tanto, el secretario de Servicios Públicos reiteró ayer que el municipio aspira a concesionar el servicio, aunque no descartó hacerse cargo si no hay ofertas.

De cara a la concesión de los próximos seis años para recolectar las casi mil toneladas de basura que produce a diario la ciudad, los interesados en brindar el servicio deben invertir inicialmente alrededor de 70 millones de pesos. Tal como informó ayer este diario, la tasa de interés que ofrecen los bancos -crisis financiera mediante- no baja del 35 por ciento, complicando la ecuación económica inicial.

A eso debe sumársele el aumento a registrarse en las remuneraciones. Ocurre que tras una larga negociación el histórico gremio aglutinador de los trabajadores del sector -barrido y limpieza- cedió la personería al sindicato que conduce Andrada, que se rige por el convenio 4089 de Camioneros. "Hace unos meses teníamos 700 afiliados, ahora tenemos a los 1200 recolectores de la ciudad", precisó el titular de Recolectores.

Según Andrada la diferencia entre una retribución y la otra "es significativa, nuestros salarios promedian los 3300 pesos y con el otro convenio no se llegaba a los 2000". Incluso, según el dirigente gremial aún no se cerró la discusión salarial con las empresas para lo que resta del año, quedando pendiente la entrega de sumas fijas.

Se estima que el miércoles de la semana próxima las actuales prestadoras Cliba y Lime firmarán un acta con el sindicato de Recolectores a través de la cual reconocen la entrada en vigencia del convenio 4089 a partir de mediados de año.

En la municipalidad estiman que entre el costo financiero de la inversión exigida para la nueva concesión y el incremento de la mano de obra se incrementará un 50 por ciento la certificación mensual que hoy se ubica en 9 millones y medio de pesos y treparía a cerca de 15.

Andrada confió a este diario que "si el intendente resuelve municipalizar la recolección de residuos" su sector no se opondrá. "Siempre y cuando se haga lo mismo que hicieron en la municipalidad de Córdoba, donde se hicieron cargo del servicio pero respetando los derechos de los compañeros y los convenios colectivos. Igual habrá que alquilar camiones y pagar sueldos, la verdad es que no sé cuánto se puede llegar a ahorrar el municipio".

De todas formas, ayer el secretario de Servicios Públicos, Gustavo Leone reiteró que el municipio aspira a concesionar el servicio, aunque no descartó hacerse cargo si no hay ofertas. La licitación, prorrogada semanas atrás, tiene como fecha de apertura de sobres fines de mayo.