Los diferentes gremios de taxistas de la ciudad decidieron ayer levantar la medida de fuerza que venían realizando en reclamo de una mejora en las medidas de seguridad, al término de una reunión con autoridades gubernamentales y de la policía. El encuentro tuvo lugar en la sede local de Gobernación entre el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, y los principales referentes de los taxistas rosarinos, quienes decidieron levantar la medida dispuesta por las distintas agrupaciones y anoche mismo volvieron a circular normalmente entre las 22 y las 6. Así lo informaron Horacio Boix y Mario Cesca, titulares del Sindicato de Peones de Taxi y de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti), respectivamente, quienes reconocieron que el acatamiento de la medida fue "dispar".

Del cónclave participaron además el titular de la Asociación Empresaria, Elías Soso y dirigentes de CGT rosarina, surgiendo la conformidad de los representantes del sector de los taxistas por las medidas de seguridad implementadas por las fuerzas policiales. Los dirigentes del sector se mostraron satisfechos con la predisposición oficial para minimizar en el corto plazo los hechos de violencia que motivaron la reacción colectiva de los trabajadores de los vehículos de alquiler.

Los trabajadores recibieron una propuesta del ministro de Gobierno de la provincia, Roberto Rosúa, y el jefe de la Unidad Regional II, Héctor Hermida, que fue aceptada en un principio por gran parte del sector, con la condición de que en los próximos días será considerada en mayor profundidad y se le harán las modificaciones que sean necesarias.

El sistema a incorporar en lo inmediato implicará la utilización de un dispositivo de marcado rápido dispuesto en teléfonos celulares con los que contará cada móvil y a través de los cuales el taxista podrá pedir auxilio a la policía. La central receptora estará ubicada en la sede de la Jefatura. "Esto se implementará hasta tanto se licite la incorporación de un Sistema Integral Georreferencial, conocido como el 911 de Emergencias, que permita localizar los móviles de manera rápida en caso de un asalto o cualquier otro inconveniente", explicó el director de Transporte municipal, Ignacio Iñiguez. En este sentido Roberto Rosúa estimó que estas mejoras "podrían estar funcionando en el tercer trimestre del 2006".

Mientras tanto, "la policía está en condiciones de instrumentar de inmediato la modalidad de comunicación a través de celulares y se mantendrán los controles en diez puntos conflictivos de la ciudad", indicó el funcionario provincial. Asimismo, Rosúa solicitó a los taxistas que "realicen un control gremial del servicio que brinda la policía y si éste afloja, lo hagan saber".

Los taxistas evaluaron positivamente tanto los resultados del encuentro mantenido ayer, como el control realizado la noche del lunes parte de la policía. "Verificamos la efectiva presencia policial y ésta se vio duplicada o triplicada, por lo que si no se diluye en los próximos días, volveremos a prestar el servicio con normalidad", señaló Horacio Boix, titular de la Asociación de Peones de Taxis de Rosario.

En tanto, desde la Asociación de Conductores de Taxis, Elio Beltrame, subrayó que los choferes están "conformes" con la propuesta esbozada por el gobierno provincial, aunque se va a "evaluar la posibilidad de hacer una contrapropuesta" y se va "seguir controlando la prestación del servicio de parte de la policía".

El telón de fondo del levantamiento de la protesta fue la evaluación de la primera jornada de la medida dispuesta por los taxistas rosarinos que consistió en un quite de colaboración de 22 a 6. Por eso no es un dato menor que desde el Sindicato de Peones confirmaran que el acatamiento fue "dispar" ya que muchos conductores salieron a trabajar. "La medida fue acatada por bastantes compañeros. Otros sectores anoche nos convocaron a una reunión por recambio turístico y muchos tienen la necesidad de trabajar, lo que entendemos y comprendemos", explicó el titular de esa agrupación, Horacio Boix. En tanto desde la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti), Mario Cesca, aclaró que "era una adhesión voluntaria, tenemos que reconocer que hubo más presencia policial", para agregar que "la policía va a tener que estar a la altura de las circunstancias".