Todo fue tensión ayer, desde media mañana, en la clínica de cirugía estética de bulevar Oroño al 700, cuando un hombre ingresó haciéndose pasar por paciente, pero con la verdadera intención de robar. Para ello, tomó de rehén a una enfermera. Pero David Sánchez, médico del instituto, se ofreció para quedar en ese lugar para que el delincuente liberara a la mujer. Más de cien efectivos participaron del operativo, en el que hubo tiroteo, pero sin heridos. La negociación duró una hora y media, e incluyó el intento de suicidio del captor. Poco después del mediodía, el rehén fue liberado y el delincuente -que gozaba de una salida transitoria y debía volver anoche al penal- se entregó. También ayer, pero a la madrugada, en la zona norte, un joven de 19 años fue secuestrado cuando salía de un partido de fútbol. Sus captores llamaron a la familia para exigir un rescate de 100 mil dólares. Ante la sucesión de inusuales episodios violentos, el intendente Miguel Lifschitz pidió "acciones de corto plazo". Hoy se reúne el Consejo de Seguridad, integrado por el ministro de Seguridad, Daniel Cuenca, jefes policiales y representantes del Concejo.

"Son hechos aislados, no es normal verlos y llaman la atención. Hace años que no sucede una cosa así y fue coincidencia que ocurran el mismo día. No por esto podemos decir que creció la inseguridad", dijo a Rosario/12 el titular de la Comisaría 2º, Sergio Vergara. Por su parte, el intendente los relacionó con el tráfico de drogas que "venía creciendo en Argentina y es una de las causas más importantes de esta espiral de delitos y violencia".

Ricardo Albertengo, de 41 años, ingresó a la clínica como un paciente más. "Estaba bien vestido, reservó un turno y trajo una orden para que le practiquen estudios", relató Fernando Soraides, propietario del instituto. El delincuente estaba armado e intentó tomar de rehén a una enfermera, pero Sánchez se ofreció a reemplazarla. Algunas personas que se encontraban allí lograron refugiarse en el primer piso y otras pudieron escapar. Albertengo cumple una condena de 20 años de prisión en la Unidad 3 de Rosario y desde 2004 gozaba de salidas transitorias. Anoche debía volver al penal.

"Nos amenazaba de muerte apuntándonos con la pistola. Subimos al primer piso y desde el quirófano -donde una mujer se realizaba una cirugía estética-, llamamos al 911", contó Soraides. Sánchez subrayó que los efectivos llegaron en sólo dos minutos.

Luego de una hora y media de negociación, el ladrón se entregó. Había intentado robar 1700 pesos. Albertengo fue condenado en 1994 a 20 años de prisión por homicidio, privación ilegítima de la libertad, robo y resistencia a la autoridad, en un mismo hecho.

Vergara advirtió que un hombre de similares características robó en varios consultorios de psicólogos. "Debido al modus operandis, presumimos que es la misma persona", dijo el comisario.

También ayer se produjo el secuestro de un joven de 19 años, Maximiliano G., que salía de jugar al fútbol en una cancha de zona norte, cuando el Chevrolet Corsa que conducía fue interceptado por un utilitario en el que viajaban varias personas, en la autopista Rosario-Santa Fe. Luego de algunas horas, los secuestradores se comunicaron con la familia del chico para pedir un rescate de cien mil dólares. El juez federal Marcelo Bailaque está a cargo de la investigación.

Informe: Lorena Panzerini