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Luego de la muerte de un interno alojado en la Alcaidía de la Unidad Regional II, ocurrida el último sábado, la Coordinadora de Trabajo Carcelario advirtió el mismo "falleció producto de heridas cortantes, como consecuencia de la tensión reinante en el pabellón, y según sus propios compañeros, el fallecido tenía además una perdigonada en el brazo derecho".

Por otra parte, tras concurrir al pabellón, Lilian Echegoy, de la CTC se encontró con que el espacio estaba lleno de aguas servidas producto de las cloacas tapadas, mientras los internos relataron que desde hace días sólo hay suministro de agua en una celda y una única ducha funcionando y que únicamente les habilitan una hora al día las instalaciones para bañarse, cuando son más de 50 los detenidos.

En este sentido, los internos elevaron un petitorio en el que solicitan "con urgencia el arreglo de las duchas, así como mejorar el trato a las visitas, y la entrega de elementos de limpieza tres veces por semana".

También requirieron "el arreglo de la electricidad de las celdas, el mejoramiento en el trato con los internos de las distintas guardias, el mejoramiento de las raciones de comida para los internos con TBC y HIV,

y un aparato de televisión como tienen los demás pabellones". El documento exige el "mejoramiento del trato hacia los internos".

Según Echegoy, "a pesar de que estos detenidos llevan siete días de huelga, y sufren la falta de agua, la suciedad y el maltrato, no se acercó ningún organismo oficial de control, ni la Secretaría de Derechos Humanos, ni la Defensoría del Pueblo y que tampoco el poder judicial realiza visita alguna aún cuando se creó una Comisión de Seguimiento en la órbita de la Corte Suprema de Justicia".