El concejal del bloque ARI- Coalición Cívica, Oscar Greppi, presentó ayer un proyecto de ordenanza relacionado con el sistema formal de recolección, clasificación y recuperación de residuos sólidos urbanos. La iniciativa, que según el edil está sustentada en el concepto de un nuevo sujeto social recuperador denominado Eco-agente, cuenta con una arista polémica, ya que pretende eliminar los carros tirados por caballos para reemplazarlos por motos, que serán provistas por la Municipalidad, utilizando vehículos incautados y dispuestos para remate en el corralón municipal. En este marco, la subsecretaria de Economía Solidaria, Susana Bartolomé, dijo a Rosario/12 que la de Greppi "no es la primera iniciativa que intenta regular o intervenir con un sector que hay que trabajarlo con mucho compromiso y sensibilidad, porque es el sector más castigado de la sociedad, con grandes índices de analfabetismo que se repiten generacionalmente. Reemplazar un caballo por una moto no es la manera de abordar la problemática".

La propuesta de Greppi atiende diversos aspectos de la actividad, entre los que se destacan el recorrido de recuperación y la realización de una primera clasificación gruesa; la clasificación fina de los residuos y la venta de la materia prima a los intermediarios. El objetivo es generar el sistema a través de cooperativas de trabajo o micro emprendimientos que contengan a los individuos dedicados a la actividad.

A ello debe agregarse la necesidad de "transformar e incluir el sistema al sujeto social, económico y cultural, dedicado a la recuperación de residuos sólidos urbanos y, además, mejorar los indicadores socio económicos del grupo social objeto de la propuesta", cubriendo el 100 por ciento de los trabajadores con obra social, escolarizando a niños y niñas que integran el círculo familiar de los recuperadores.

En el proyecto se contempla la creación, en la órbita de la Secretaría de Servicios Públicos municipal, de la oficina para el sistema de recolección propuesto, cuyas obligaciones estarán referidas a entender en el funcionamiento, implementación, control y perfeccionamiento del sistema. La oficina deberá brindar asesoramiento sobre el funcionamiento y requisitos a seguir para lograr la conformación de redes asociativas que podrán integrarlo y la puesta en marcha de becas estudiantiles.

En este sentido, Bartolomé indicó que el enfoque desde donde se ubica Greppi para trabajar la ordenanza "no puede conducir con éxito al ordenamiento de la actividad. Es una cuestión muy facilista, le tenemos que dar la moto para que haga todo esto; la verdad que la cosa no funciona así con la gente". La funcionaria agregó que desde la subsecretaría "hace un tiempo que se empezó a trabajar con la población de recolectores en un área importante del centro y microcentro, para tratar de reordenar y establecer un equilibrio entre las relaciones que se dan con los comerciantes y las cuestiones de tránsito".

La experiencia involucra a unas 100 personas en distintos grupos que recolectan con bicicletas, sin puntos fijos, recorriendo el centro. "Habilitamos espacios donde ellos puedan dejar el material para después llevarlo al barrio, y allí trabajamos con ellos. Están censados y estamos viendo el tema de la alfabetización", precisó Bartolomé. Según datos de Economía Solidaria, este grupo de personas recolecta unos 15 mil kilos de residuos semanales, por los que se paga 50 centavos por kilo.

Para Silvia Tratzi, titular de la ONG Paloma de Paz que trabaja con un grupo de recolectores informales, para la elaboración de un proyecto es indispensable "tenerlos en cuenta a ellos, escucharlos. Greppi lo hace detrás de un escritorio. Hay que ir a los barrios y preguntarles qué les parece si sacamos el carrito y el caballo y ponemos motos; muchos de ellos no saben andar en bicicleta. Tienen que ser parte, si no nos sentamos a hablar con ellos no nos sirve".