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La defensora general de la Nación, Stella Maris Martínez, estuvo en Rosario y destacó que "todo menor --implicado en un caso judicial-- tiene derecho a tener un abogado defensor, aparte del asesor". De esa manera, la funcionaria elegida por el ex presidente Néstor Kirchner para ocupar el cargo, avaló el accionar del defensor público provincial, Gabriel Ganón, quien en los últimos meses presentó varios hábeas corpus en casos de menores no punibles en conflicto con la ley penal.

De visita en Rosario para presidir el Consejo Federal de la Defensa Pública, Martínez destacó que "tiene que modificarse la ley (penal de menores) vetusta que tenemos, de la época de la dictadura". "Pero cambiar la ley no significa bajar la edad de imputabilidad", aseguró. En ese sentido, apuntó a que "si uno va a las cárceles de adultos, se da cuenta que todos tienen un historial de haber estado en un instituto de menores, antes. Entonces, el Estado tiene que actuar, el asunto es cómo, porque si ya nos va bastante mal con los chicos de 16 para arriba, para qué ampliar el sistema que no funciona, y trasladarlo a los casos de los más chicos".

La funcionaria remarcó que la figura del asesor de menores (que actúa en casos de chicos no punibles en conflicto con la ley penal) "no es lo mismo que el defensor, que es quien va a defender los intereses de ese niño: siempre defenderá su libertad". En ese sentido, indicó la importancia de que los menores de 16 años tengan un abogado. "Llamémoslo abogado del niño o como sea, pero tiene que estar ahí para preguntar, para hacer cumplir los derechos", precisó.

Martínez consideró que "el buen modelo de defensoría es el nacional: autónomo y autárquico. Significa que tenemos nuestro propio presupuesto y que no dependemos de nadie. Si esto pasara en Santa Fe, le permitiría al defensor provincial no solamente tener buenos defensores a cargo, sino diseñar una política interna: armar convenios, capacitaciones, que la gente que no tiene representación la tengan, y otros asuntos. Lo ideal es que el defensor diseñe todo el esquema de la defensoría".

Por otro lado, negó que el servicio de la defensa pública sea de menor calidad que el privado. "Por ejemplo en Buenos Aires, defendemos el 80 por ciento de los casos penales, y nuestros defensores tienen gran experiencia y son excelentes. Cuando la defensa es peor, es porque no se cumple la cantidad necesaria de defensores ante una cantidad determinada de casos. No sólo defendemos a la gente pobre", dijo la funcionaria.