Habrá 100 ojos omnipresentes vigilando las calles rosarinas al terminar este verano. La Municipalidad firmó ayer el contrato de compra e instalación de 80 cámaras que se sumarán a las 20 iniciales que hasta hoy posee el sistema de videovigilancia. Con este paso, el dispositivo deja su etapa experimental para erigirse en un rumbo resuelto de gestión que comenzó con Miguel Lifschitz y que Mónica Fein decidió continuar. Es que, luego de éstas 80, el municipio instalará otras 20 más que pidieron vecinos a través del programa Presupuesto Participativo. Y desde el Centro de Monitoreo y Atención Ciudadana se estima que harían falta unas 400 videocámaras para cubrir toda la ciudad. "Es una herramienta que demostró su utilidad para el trabajo de seguridad pública, para llegar más rápido adonde se requiera la presencia del Sies, de la Policía, y que también servirá para controlar el buen uso de los carriles exclusivos para el transporte público", avaló la jefa municipal.

Muy atrás parece haber quedado la polémica que rodeaba a este método que hoy se considera disuasivo del delito y de las infracciones urbanas. Las cámaras de comerciantes y empresarios insistieron con su aplicación y por eso ayer asistieron muchos dirigentes de esos sectores a la firma del contrato. Estaban satisfechos. "Hace quince años que esperaba ver esto", resumió un sonriente Elías Soso, de la Asociación Empresaria de Rosario.

El edil kirchnerista Roberto Sukerman no asistió al acto, pero se quejó porque "el Concejo Municipal no participó institucionalmente de esta cuestión porque el Ejecutivo lo colocó en un lugar de mero espectador".

El costo de las cámaras y su sistema operativo, más el mantenimiento por 18 meses, ascendió a 4.350.000 pesos. Esa fue la mejor cotización de entre los seis oferentes que se presentaron a la licitación realizada el año pasado y que deparaba un presupuesto de hasta casi $5 millones. La empresa ganadora es Global View, que instaló unas 2.000 cámaras en Ciudad de Buenos Aires, y que también le vendió el sistema a los municipios de Tigre, Lomas de Zamora, Escobar, Vicente López, Lanús, La Plata y Mar del Plata.

De las 80 unidades adquiridas, 40 ya tienen destino decidido por una comisión compuesta por la subsecretaría de Seguridad Ciudadana, Policía, Prefectura, Gendarmería e Ingeniería de Tránsito. Se aplicarán, en los próximos 90 días y conectadas por fibra óptica, en los distritos Oeste, Noroeste, Norte y Centro, en lugares como la costa, Estación Fluvial, hospitales Alberdi, Heca, Carrasco, Vilela y Roque Sáenz Peña, las Cuatro Plazas, Pellegrini y Perú, avenida de la Travesía, Junín y Avellaneda, avenida Cándido Carballo y Avellaneda, Presidente Perón y Felipe Moré, y los centros comerciales a cielo abierto (peatonal Córdoba, Echesortu, calle Salta, Empalme Graneros y Alberdi). En el distrito Sur las cámaras serán inalámbricas, igual que las que se instalarán en febrero en bajada Puccio, Gallo y Carrascosa y en las playas de Rambla Catalunya.

La comisión de videovigilancia, en tanto, resolverá el mes próximo los lugares para asignar las otras 40 videocámaras. El director del centro de monitoreo municipal, Patricio Campbell, destacó que las 20 cámaras que funcionan hoy permitieron detectar 119 delitos y 550 contravenciones. Valoró positivamente la expansión de la red y, al ser consultado, estimó que harían falta unas 400 para monitorear completar la videovigilancia de toda la ciudad.

La intendenta explicó que "primero se jerarquizó los puntos de alta concentración de personas, y ahora iremos por los centros comerciales barriales, los alrededores de hospitales y de los centros municipales de distrito". Y adelantó que "en un futuro inmediato las usaremos para hacer respetar los carriles exclusivos del transporte público, por lo que también es una herramienta para el Plan de Movilidad Urbana". En este sentido, reveló que el sistema podría usarse más adelante para librar multas sobre las infracciones de tránsito que se detecten por este medio. "Por ahora, esto tiene un carácter disuasivo", aclaró.

Fein consideró que "hasta ahora el balance es bueno, porque ayuda a controlar la situación de la ciudad, comunicarnos con las áreas provinciales y municipales que correspondan en cada caso, y nos permite llegar más rápido adonde sea necesario".

El presidente de Global View, co firmante del contrato, es Mario Montoto, ex militante de Montoneros que supo ser secretario de Mario Firmenich. Hizo negocios con el Ejército, con empresas de defensa israelíes y llegó a asociarse con el polémico Sergio Taselli en Trenes Metropolitanos. Hace siete años creó Codesur (Corporación para la Defensa del Sur), con la que empezó en el negocio de la videovigilancia, que hoy continúa desde Global View. Tiene buena relación con el kirchnerismo. Su hija, Fernanda Raverta, es militante de La Cámpora y diputada provincial bonaerense. En el acto ayer, a la derecha de Mónica Fein, Montoto alabó "la transparencia de esta licitación", y dijo que para él es "un honor participar de la videovigilancia en Rosario, con una herramienta que ayude a avanzar en el flagelo de la inseguridad que no es exclusiva sólo de esta ciudad, ni de Santa Fe ni de Argentina".