Desde ayer y hasta el viernes 26 de mayo, una docena de encuestadores se subirán a los colectivos urbanos de la ciudad para conocer la opinión de los usuarios sobre el funcionamiento del sistema. Para mediados de año el municipio pretende tener procesadas las conclusiones de la encuesta para después, ya con información confiable en la mano, poder aplicar políticas que mejoren el transporte de Rosario.

"Los encuestadores se van a subir a todas las líneas del sistema y van a encuestar a las personas que tengan tiempo para responder", explicó el presidente del Ente del Transporte, Alejandro Boggiano. "Las preguntas -continuó el funcionario municipal- son muy sencillas y están relacionadas con las frecuencias, el trato de los colectiveros, la higiene de las unidades, los horarios de la utilización del micro y la cercanía de la parada con el lugar de procedencia del pasajero".

En total el Ente aspira a conseguir más de 10 mil encuestas respondidas para poder tener información precisa sobre las falencias del sistema, para después avanzar en la implementación de cambios en las líneas.

Al respecto, Boggiano reconoció que la queja principal de los usuarios está referida a las frecuencias. "En horario diurno, en las líneas madres la frecuencia promedio es de entre 5 y 12 minutos. A la noche esa franja va de los 30 a 45 minutos", precisó.