El intendente Miguel Lifschitz criticó ayer la política de seguridad provincial y señaló que el gobierno de Jorge Obeid "no está a la altura de las circunstancias". En ese sentido el municipio realizó una encuesta en la cual se advirtió que "en los últimos seis meses casi el 35 por ciento de los rosarinos sufrió hechos de violencia en forma directa o bien la padecieron sus allegados. La mayoría de los casos no se denuncia pero generan un clima preocupante y no hay soluciones a la vista", planteó el intendente durante la misa callejera organizada por varios sacerdotes en Ayacucho al 5000. En la oportunidad, los vecinos reclamaron mayor presencia policial en la zona sur tras el asesinato del carnicero Carlos Sebastián Fabio que falleció el 14 de abril de un escopetazo cuando perseguía a dos delincuentes que le habían asaltado su comercio. Hoy Lifschitz se reunirá con el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa para analizar la problemática y buscar "soluciones concretas e inmediatas".

Para el intendente una medida necesaria a implementar es "la apertura de calles en las zonas más inseguras de Rosario (donde hay vías del ferrocarril que no se utilizan). Para poder aplicar esta idea se necesitan recursos y políticas integradas entre municipio, provincia y Nación. Mañana (por hoy) se lo vamos a plantear al ministro Rosúa y de ser necesario se lo vamos a comentar al propio Presidente".

Lifschitz recordó que semanas atrás en el Palacio de los Leones se realizó una reunión del Consejo de Seguridad municipal, de la que participaron ediles de todas las bancadas del Palacio Vasallo. "Ese día se analizó la problemática de la inseguridad y se llegó a la conclusión que era imprescindible el aporte de la provincia. Por eso se resolvió pedirle una reunión al ministro de Gobierno. El problema está", destacó el intendente en diálogo con Radio Dos.

Al respecto, la municipalidad elaboró una encuesta en la que el 35 por ciento de los rosarinos dijo haber sido víctima de algún hecho de violencia en los últimos seis meses en forma directa o bien a través de algunos de sus allegados, una cifra mucho más elevada que la oficialmente divulgada por la Policía santafesina. "La mayoría de los casos no se denuncia, no aparece en las estadísticas oficiales pero generan un clima preocupante y no hay soluciones a la vista", apuntó el jefe comunal.

Para Lifchitz, el gobierno de Jorge Obeid "en este tema no está a la altura de las circunstancias. Hay esfuerzos aislados pero no se ve una política de seguridad integral que tiene que ver con la presencia policial y el problema carcelario, la problemática judicial, legislativa, la atención de los menores y la droga".

Acompañado por alguno de sus colaboradores el intendente participó ayer a la tarde de la misa organizada por varios sacerdotes para reclamar mayor patrullaje policial y el esclarecimiento del crimen del carnicero. Los vecinos denunciaron que en la zona sur los arrebatos, robos y persecusiones se producen a diario "con total impunidad".