Desde diferentes cátedras y proyectos, la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) sostiene la política de fortalecer el área de investigación, incorporando la variable ambiental como una dimensión prioritaria. En este marco, centralizaron la investigación en varias áreas disciplinarias del ambiente, elaborando proyectos en función a la relación de la arquitectura con cuestiones ambientales. Una de las iniciativas está relacionada con el reciclado de residuos urbanos, específicamente la incorporación de plásticos para agregado inerte en hormigones. La secretaria de Investigación de Arquitectura, Ana Espinosa, explicó que el objetivo de la investigación es "lograr que el plástico que hoy está en la basura sea reutilizado en el hormigón para que este puede tener cierto aislamiento térmico, menor peso y aislante hidráulico".

La finalidad de esta investigación, es la de experimentar a través del método ensayo﷓error sobre nuevos morteros y/o hormigones, a los que se les incorporarán plásticos recuperados de los residuos sólidos urbanos como recurso de materia prima reutilizable.

Según Espinosa, no existen antecedentes nacionales de esta experiencia que lleva más de dos años de investigación, y que actualmente se encuentra en etapa de ensayo. "Esos materiales plásticos han sido evaluados en función de sus características y propiedades, luego se los ha molido y se los está ensayando con distintos tipos de dopajes para ver si el plástico le adiciona nuevas propiedades al hormigón", explicó la investigadora de la UNR.

Este proyecto se enmarca en pensar el diseño arquitectónico de manera sostenible, buscando optimizar los recursos naturales. En este sentido, Espinosa consideró que "se está transitando un nuevo paradigma que vino a romper estructuras. Hace 50 años se creía que todo era ilimitado, todo se podía usar. Ahora, que se habla de la cuestión de recursos renovables y no renovables, se plantea una nueva manera de diseñar".

La investigadora, quien cuenta con un alto perfil profesional vinculado al área tecnológica de la arquitectura, planteó que el desafío de la investigación es el de diseñar nuevos materiales que puedan incorporar ciertos sustitutos que garanticen la permanencia en el tiempo. "Las investigaciones se tienen que centrar en esos materiales, por eso nuestros proyectos se orientan a generar algún elemento para la construcción que logre incorporar reciclados de distintos recursos naturales o materiales de la construcción que pueden ser demolidos".

"En el caso de los proyectictas y diseñadores, ya deberían empezar a observar qué materiales se utilizan y cuáles son los disponibles para así poder empezar a hablar de un diseño que garantice la sustentabilidad", agregó Espinosa.

La investigadora de la UNR indicó que el objetivo central de las nuevas líneas de investigación es el de colaborar con el medio ambiente y la sociedad a partir de recuperar recursos que se consideran residuos o que no tienen valor, y comenzar a pensar en un diseño que garantice la sustentabilidad. Consideró que "se abren interesantes perspectivas que lograrán una arquitectura comprometida con el hábitat en el que va dirigido un proyecto".

La investigadora señaló que "en una época los arquitectos pensaban que eran iluminados y no sabían ni les importaba qué era lo que necesitaba la persona a quien iba dirigido el proyecto. Actualmente hay una formación de arquitectos más amplia que piensa en el otro, que diseña para los conjuntos y no sólo para determinados grupos económicos. Los arquitectos deben tener la sensibilidad de interpretar la calidad del hábitat referida al contexto y a las personas que demandan ese construcción".

* Integrante de la Dirección de Comunicación de la Ciencia de la UNR.